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Para salir de la crisis, España necesita en primer lugar conseguir un ministerio de economía en lugar de un ministerio que se llame de economía. Y para explicar lo que quiero decir voy a apoyarme en un par de anécdotas que han sucedido en estas fechas.

Para la primera voy a retorcer un poco una norma que me he impuesto y que es la de no exponer demasiados casos de carácter personal, y en todo caso tratar de no usar información que no sea de carácter público. Por lo general no se necesita, pero considero que hoy toca hacer una excepción. Por descontado no voy a usar el genérico de “fuentes de” sino que voy a tener que reconocer que en mi vida personal si tengo algo de relación con el ministerio de economía y en consecuencia tengo cierta visión de la situación de este ente, (aunque externa).

La mayor parte de las relaciones son como las habituales de hoy en día, puramente virtuales sin que nos hayamos visto las caras, pero en noviembre tocó quedada en Madrid y tuve la oportunidad de poner algunas caras a voces y nombres, conocer a personas nuevas y sacar conclusiones.

Vaya por delante que la mayor parte de las conclusiones que he sacado de esa semana son exactamente eso: mi visión del ente; prometo que deliberadamente no trato de mostrar una visión distorsionada, pero a la vez confieso que jamás podré asegurar que sea la verdad absoluta.

Ya desde hace bastante tiempo, hay mucha gente que es consciente de que el caos que se respira fuera del ambiente es mucho mayor en la realidad. Es decir; todos los cambios de criterio, de discursos y de timón (o que unos llaman improvisación y otros reacciones a las circunstancias), son reales y desde luego desde fuera no se observan en toda su magnitud.

Y particularmente creo que hay una razón clara para ello, y no son más que las personas que dirigen este organismo, estas personas que son las que están por debajo de aquellas que siempre salen en el periódico y las que están por encima de lo que se llaman técnicos, (vulgarmente conocidos como funcionarios), que a su vez son los que nutren esta capa intermedia.

No tengo ni la mínima duda de que estas personas tratan de hacer las cosas de la mejor forma posible, pero siempre de acuerdo a unos objetivos, un esquema mental y un sistema de funcionamiento. Quizás quede mejor explicado si se entiende que en función de una realidad y unos conocimientos determinados, proponen las acciones y medidas que estiman convenientes. EL problema es que si la realidad percibida o los conocimientos fallan, nos estamos encontrando en la vida cotidiana con miles de pequeñas decisiones indignas de ser noticia, (pequeñas tonterías), que van construyendo un mundo completamente irreal que al final afecta al diagnóstico.

Al final, lo que nos encontramos, (como en todos lados), son personas que como todos tenemos ciertos límites, prejuicios y por supuesto un punto de vista que está muy condicionado. Y esto genera que podamos clasificar a las personas que están en el mundo de la economía en dos bandos claros. Puede que no nos guste, pero esta es una de las mejores formas de explicarlo. Estos dos bandos no tienen una separación clara, ya que es muy difícil hablar ni de blancos ni de negros cuando hablamos de personas, (el gris es el mayoritario), ni por supuesto tiene sentido hablar de límites. Sin embargo, en ese noviembre, dos personas me han llamado la atención, (y a ninguno lo conocía previamente).

Uno de los técnicos, se presentó como analista del ministerio de economía, y nos soltó el diagnóstico oficial de la crisis; que si las subprime, que degeneraron en toda las historia y que ahora tenemos un problema de competitividad y por supuesto la necesidad de hacer ajustes.  Su visión pasaba por ayudar a las empresas en lo máximo posible y este es el enfoque que dominaba todo su pensamiento. En diciembre colgué un post que llamaba “la creación de valor Vs la creación de beneficios”, que ahora debo reconocer que respondía única y exclusivamente a esta charla. Esta persona reconocía que el enfoque más apropiado para el ministerio de economía era un análisis coste beneficio, pero que las polémicas y dificultades a la hora de determinar lo que él llamaba “externalidades”, hacían que lo mejor era tratar de maximizar los beneficios de las empresas, en el convencimiento de que esto luego repercutiría en el bien de la sociedad de forma automática.

En fin, no es que hayamos congeniado muy bien; puede ser porque nuestra visión es muy distinta, o bien pudiendo ser porque ninguno andamos faltos de carácter; pues el caso es que tuvimos ciertas enganchadas. En todo caso, creo que yo tenía cierta ventaja, por razones de formación, (al ser más joven la tengo más reciente y sospecho que además mayor). Esta persona en sus exposiciones cometió errores de bulto en determinados aspectos, creo que determinado porque le quedaban muy lejos los desarrollos aburridos de la carrera que había sustituido por determinadas consignas de consultora que mezclaba con cierta gracia.

Una consecuencia clara de este enfoque, es el tema de las guerras de precios y la competitividad. En un momento dado, dijo que había que apoyar a las empresas para que no entrasen en guerras  de precios, bajo una pregunta clara y clave: ¿Quién se beneficia de una guerra de precios?. El mismo se contestó con un absolutamente nadie. Esta es la típica contestación que varía según el enfoque; si el objetivo es maximizar los beneficios de las empresas, la realidad es que tiene toda la razón; pero en este objetivo nos encontramos con que se olvidan de algunos beneficiados de las guerras de precios. En primer lugar, los consumidores (¿no?). Por supuesto, si no observamos a los consumidores, no veremos esto, pero estaremos cometiendo un error. También se beneficiarían las empresas que dependan de que los consumidores tengan renta disponible, ¿no?. Por supuesto, por no hablar de lo que es el sistema de libre mercado y la competencia en el que es básico este proceso.

La otra persona que me gustaría mencionar y que puede representar una forma muy distinta de analizar la realidad, se definía como mucho más seco y mucho más tajante. Esta persona decía que lo suyo era cumplir las leyes, y aplicarlas. Que de vez en cuando entendía que bastantes leyes y procedimientos atentaban contra el sentido común, y que en consecuencia transmitía la necesidad de cambiar estas leyes. A su vez se negaba a “interpretar” ninguna norma, lo cual es muy habitual. La tesis es que en las interpretaciones ad hoc de las normas para los casos particulares, el proceso finaliza con una situación en la que las leyes son un desastre, (no existen presiones para cambiarlas porque se ignoran)

La obsesión de esta persona es la finalidad y había un enfoque muy claro; si se dan ayudas de cualquier tipo a una empresa, (bien ayudas normativas, ayudas financieras, subvenciones o ayudas fiscales), siempre se justifica mediante una razón y un fin y siempre ha de constar en los acuerdos, convenios o normas donde se redactan. (el ejemplo perfecto que son los bancos que se les ayuda con un fin). El incumplimiento del fin, ha de suponer inmediatamente efectos que ha de resarcir el ayudado. Y que si el problema es por terceros, (por ejemplo se da una ayuda a una empresa para lo que sea y al final es el ayuntamiento o quien sea quien bloquea el desarrollo de este proyecto), el mismo se ofrecía a testificar para la empresa en las reclamaciones a quien le hubiese causado un perjuicio.

Por supuesto, estamos hablando de dos formas de entender la función de un ministerio de economía, que por supuesto no son blanco y negro, porque si bien uno estaba a favor de interpretar hasta un punto muy lejano, pero cumplir la ley, (por supuesto en ningún momento ni tan siquiera insinuó que había que quebrantar o traspasar la ley), el otro estaba a favor de apoyar el sistema aunque supusiese penalizar a empresas, (y es importante el “aunque supusiese”, porque lo dejó claro; por supuesto que no tiene nada contra las empresas que son absolutamente necesarias).

Desde lo que conozco, (por supuesto que nadie busque rigor ya que solo encontrará mi visión subjetiva), en el ministerio de economía el personal tiende más hacía este perfil; hay unas normas y hay que cumplirlas y los que tienen que tener sentido común y acierto con las normas han de ser los que las promulgan y no los encargados de aplicarlas que como mucho, (cada vez menos personas) intentan sacar los errores para corregirlos.

Sin embargo, el problema es que a medida que se sube en el escalafón nos encontramos con una laxitud mucho mayor, y por tanto un desinterés por las normas que a veces raya el surrealismo. En parte, y es también mi opinión esto no responde a un plan, ni a una conspiración sino a que aquellas personas que están más dispuestas a buscar interpretaciones flexibles tienen mayores facilidades para subir y desde luego un reconocimiento laboral, profesional e incluso personal mayor. Esto a su vez implica que las posibilidades de ascenso son mayores y por tanto explica esta curiosa distorsión.

¿Qué con cual me siento más identificado?. Pues los que hayan leído algunos post de este blog seguro que entenderán que creo que el punto de vista correcto es el del segundo, con el que me identifiqué plenamente. No quito meritos, (si acaso un nivel algo bajo o desactualizado en los conocimientos) al primer enfoque, pero creo que no es el sitio adecuado, y es importante entender que cada persona tiene que estar en su lugar y además realizar una serie de funciones de acuerdo a unos parámetros. Y lo siento pero no comparto la idea de que los funcionarios (o trabajadores), tienen que ser comerciales. Hay que cumplir la ley, aunque caiga mal. El sistema sólo puede funcionar si todo el mundo hace el trabajo que le toca como tiene que hacerlo. Por supuesto, decir no a una empresa es algo que hace perder muchos enteros al que lo hace que será catalogado de todo. Sin embargo, absolutamente nadie pierde un mínimo de valoración social si se le ocurre decir no a la sociedad, que es a la que en definitiva representa y que es cuando no se aplica o se interpreta una ley determinada con todas y cada una de las consecuencias.

Siempre me ha gustado exponer el caso de un partido de futbol y para el deporte lo mejor es que los delanteros se dediquen a ofrecer espectáculo, los defensas a destruir y el árbitro a ser completamente invisible y ordenar el juego, (en lugar de favorecer lo que sea). Cuando alguien se sale del papel el sistema se derrumba, y cada persona ha de estar en un sitio determinado cumpliendo unas funciones y asumiendo una forma de actuar. Por mucho que la simpatía sea una cosa valorable, (Nadie se queda de una persona simpática), un enterrador no puede estar contando chistes, (en el trabajo se entiende). Es así de sencillo.

Pues la realidad es que cuando he llegado de vacaciones me he encontrado con un mail en el que esta persona que realmente creo que tenía un enfoque que necesitamos, (el segundo, o el que más se acerca a mi visión de cómo debe comportarse una persona con cierta responsabilidad en un ministerio de economía), ha cambiado de puesto, e incluso de país, de tal guisa que ahora mismo está en la embajada de Tegucigalpa. No tengo ni idea de que está haciendo allí, ni porque, (aunque sospecho que ha sido voluntario porque no costaba adivinar que estaba un poco “quemado”), y desde luego la ironía de la marcha a Tegucigalpa, (Sitio típico cuando nombramos algún sitio remoto), es la que me lleva a la ironía de romper mis propias reglas de no hablar demasiado de experiencias laborales personales.

Por supuesto sin buscar pruebas o sin buscar alguna forma de enfocarlas, porque he de confesar que esto ya lo había comentado indirectamente en un post comentando unas declaraciones de Rosell, (el sustitutito de Díaz Ferrán), que evidentemente valoraba un perfil determinado de funcionario.

Espero que se entienda también cierta obsesión que tengo con la competencia, que me ha llevado incluso a poner en marcha la iniciativa de “la lotería de las gasolinas”, que espero que con el tiempo y trabajo de algún resultado. Las razones son claras, la visión predominante es acabar con la competencia (porque beneficia a las empresas), y por ahí mal vamos para conseguir mejorar la competitividad.

¿y la propuesta?. Pues eliminar el ministerio de las empresas y los bancos y crear el ministerio de economía, y por supuesto que gobierno, empresas, bancos, trabajadores, accionistas y bancos centrales, (entre otros), comiencen a actuar de acuerdo a lo que se supone han de hacer. Es algo que ya he hecho en su día y que convendría repescar en el post “¿Quién es quién?, ¿crisis financiera o sistema destrozado?”.

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  1. en respuesta a Yo mismo
    -
    #20
    17/01/11 23:10

    gracias

  2. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #19
    17/01/11 23:07

    un poco más largo lo tengo desarrollado en un post que ya tiene un cierto tiempo...

    https://www.rankia.com/blog/nuevasreglaseconomia/428560-origen-historia-economica

    pero realmente en definitiva es esto, los temas demográficos suelen ser consecuencia y no origen de situaciones económicas y así lo ha sido a lo largo de toda la historia.

  3. en respuesta a Franz
    -
    Top 100
    #18
    17/01/11 23:04

    voy a pedir que no se me Ustee.... mejor de tú.

    Respecto a lo de la cotización, es otro gran problema de España, lo que es la cotización de la formación la verdad, es que tampoco es que refleje demasiada la realidad. Claro que la formación normalmente tampoco es que sea una maravilla y realmente lo que se valora es ciertos aspectos que van en esta formación.

    Está claro que es importante el aspecto de relaciones en estas historias, pero creo que está muy sobrevalorada.

    saludos.

  4. en respuesta a Yo mismo
    -
    #17
    17/01/11 23:03

    La respuesta es buena, aunque no responde al problema, si bien es cierto se trara de un tema muy lato ...bueno un saludo y gracias. y hasta la próxima.

  5. en respuesta a Yo mismo
    -
    Top 100
    #16
    17/01/11 22:54

    Ocurre que hay profesionales que se desfasan porque no les dan estos "Masters". Me alegro muchísimo que profesionales como usted, sigan manteniendo a traves de estos cursos unos conocimientos cada vez más amplios que inclusive les conduce a su cotización y lo más importantes estar actualizado.
    Saludos

  6. en respuesta a Gaspar
    -
    Top 100
    #15
    17/01/11 22:49

    A mi, si quitas la palabra "aprobar" las políticas me vale perfecto. El problema está en lo de los intereses, porque la realidad es que los intereses siempre están ahí.

    Si te sales del consenso, no publicas y en consecuencia no tienes becas, no tienes reconocimiento, no tienes acceso a medios... y en definitiva no eres nadie.

    El problema por tanto está en los intereses, y por tanto la unica forma es que los políticos dependan de lo que nos interesa a todos. Lo único por tanto es la democracia, pero con las listas abiertas y desde luego nada de disciplina de voto, para que los que decidan piensen en el interés de los que tienen que importar...

  7. en respuesta a Franz
    -
    Top 100
    #14
    17/01/11 22:45

    hombre, en realidad ya lo he dicho muchas veces, (sobre todo cuando puse el alegato para de soy economista), y muchas otras veces.

    En esta ocasión se trataba de exponer un poco una visión más cercana y menos teórica, pero el caso es que se necesita.

    Respecto a los masters y todo eso, el problema no es que se vaya a master o no. El problema es el enfoque de estos. Hay masters sobre aspectos financieros y hay master sobre aspectos empresariales, pero no los hay, (no tendrían sentido), acerca de un enfoque de cáracter económico y no es lo mismo.

    En el campo de la economía, los instrumentos son pensar, analizar, recordar a los economistas y sobre todo tomarte lo que aprendes en los master con un aspecto muy crítico.

    En todo caso, tengo que decir que la verdad es que yo no estoy muy contento con los master. He hecho dos, y unos cuantos cursos, y la verdad es que son de "cabreo generalizado", porque no se trata normalmente de enseñar a pensar, sino que tienes a un profesor muy dinámico, agil y con una seguridad en si mismo que apabulla a la mitad de las personas, (aunque mucho sea la corbata), pero que en realidad está soltando una colección de slogans increíble.

  8. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #13
    17/01/11 22:40

    el problema lo dicen por ahí. no creo que el problema de matrimonios e hijos venga por el lado de la moral, (aunque algo haya), sino que viene también del mismo sitio.

    a ver quien es el guapo que se independiza hoy con la novia, se casa y tiene un par de hijos.

    trabajando una burrada de horas los dos, para no poder pagar ni un alquiler ni tener absolutamente nada y rezando todos los días no sea que te vayas a la calle... ¡esas no son condiciones para lo de la natalidad!.

  9. #12
    17/01/11 20:39

    Un sistema piramidal que se basa en tener cada vez más cotizantes para mantener una población también creciente de pensionistas está abocado al fracaso, más pronto o más tarde. No se pueden tener hijos como conejos porque el mundo es un lugar finito, no se va a estirar ni va a venir ningún dios a regalar maná. Hay que buscar una solución pero desde luego no será tener más hijos.

    Tal cual están las cosas en España desde hace muchos años los hijos son una carga; ya no vienen con el pan bajo el brazo, vienen con la factura del pan, y lo que es peor, sin el pan. Desde muchas instancias se dice que hay que tener mas hijos pero nadie hace nada para que la gente pueda tenerlos. Los hijos no son algo que si que te quedas sin empleo aparcas hasta que las cosas vayan mejor.

    La pirámide poblacional no se va a corregir pero si se atemperará cuando la generación del baby boom, la mía, estemos bajo tierra.

    Las leyes están para cumplirse, si se deja a la buena o mala interpretación del funcionario de turno entonces es que sobran; para andar ese camino no hacen falta esas alforjas.

  10. Joaquin Gaspar
    #11
    17/01/11 20:29

    Que os parece crear un consejo de académicos e investigadores de distintas universidades, para evaluar y aprobar, sin intereses de por medio, las políticas y lineamientos a seguir.

    La mayoría de las veces las instituciones de gobierno hacen excelentes investigaciones pero quien toma las decisiones distorsionan las medidas recomendadas y toman medidas que son convenientes a ciertos intereses particulares. Tal vez con un consejo de académicos se ejerza cierta presion para tomar las medidas correctas.

  11. Top 100
    #10
    17/01/11 16:56

    Una persona que ha sabido rebatir miles de preguntas, que comente que hay que conseguir un Ministerio de Economía pienso que has debido decirlo hace tiempo, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
    Reflejas en tu "blog" algo referente a los comerciales y los trabajadores. Me puedo confundir, pero ten presente que "Masters" hay muchos y estos se deben de dar por lo menos cada año para profundizar y ampliar conocimientos, sea para comerciales como trabajadores ¿Se dan o hacen estos Masters?
    Saludos

  12. en respuesta a Yo mismo
    -
    #9
    17/01/11 16:13

    gracias por tu contestación, comparto bastantes cosas de las que dices;pero me parece que hay un problema muy importante del que se habla poco.. y es el de la piramide poblacional, la natalidad antes un matrimonio tenia varios hijos ahora no hay ni matrimonios, no quiero parecer moralista, pero ese problema es el mayor peligro de las pensiones.
    Gracias

  13. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #8
    17/01/11 09:25

    A la primera pregunta...

    La respuesta es que ni idea, y desde luego es más una respuesta de sociologos que de economistas. Saldremos de esta cuando se cambien las decisiones y circunstancias que nos han traído hasta aquí, (lo que implica recuperar valores, poder adquisitivo, ...). Hasta ahora solo se exageran las políticas que nos han traído al desastre. ¿Cuando se cambiarán?. ¡Cuando la sociedad no pueda más, porque hasta entonces solo se va a exprimir hasta la saciedad!. En plazo, lo siento pero no me siento capacitado para dar una respuesta minimamente coherente

    y respecto a la segunda la realidad es que yo espero que si. Por que tarde o temprano, nos acabaremos dando cuenta que las pensiones dignas fueron una solución a crisis pasadas, y en consecuencia mientras esto no se de no vamos a salir. Y dudo que podamos aguantar años en esta situación...

    https://www.rankia.com/blog/nuevasreglaseconomia/498766-estado-bienestar-problema-solucion

  14. en respuesta a Yo mismo
    -
    #7
    16/01/11 23:34

    Espero que sea así, no soluciona el problema; pero es un principio básico para salir es esta, por cierto Yo mismo y obviamente sin obligación de contestarme, dos cuestiones ¿Cuándo crees que saldremos de esta? Suponiendo que el gobierno del signo que sea haga algo positivo y ¿Crees que los que somos jóvenes tendremos pensión pública digna? La verdad no quiero parecer pesimista pero las cosas están tan feas y sobretodo no veo capacidad de mejora que no sé si hacer directamente las maletas…
    Un saludo de antemano.

  15. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #6
    16/01/11 22:30

    yo no creo que sea premeditado y si lo fuese la realidad es que el plan es un desastre.

    desde luego no todo son fallos o incapacidad, sino que en realidad lo más plausible es que a nivel gobierno es una huida hacía adelante y miedo a dar marcha atras.

    En esto es lo que pensaba cuando puse en diciembre lo de que trichet podía anunciar las subidas de tipos en estas reuniones... es una salida hacía adelante, aunque sin futuro.

  16. #5
    16/01/11 15:56

    La verdad Yo mismo, me parece que la situación actual en el fondo es resultado de una política premeditada, no creo que tantos errores concatenados sean resultado de fallos o incapacidad del gobierno, en mi opinión personal, está claro a el gobierno no le gusta la economía de mercado la libre competencia ni cree que los ciudadanos puedan dirigir sus vidas libremente intercambiando bienes y servicios; esté gobierno tiene predilección por el dirigismo más rancio, no le importa emitir deuda pública sin descanso y sin la menor idea de hacer recortes y racionalizar el gasto ni le importan el ejercito de millones de parados que hay en España, mejor así dirigidos por el gobierno, es simple son socialista clásicos no creen en el sistema actual de mercado y dado la imposibilidad práctica ahora mismo de girara a sistemas más radicales, intenta al menos noquear la libertad económica en la mayor medida posible, cuanto mayor PIB este en manos del gobierno mejor, que ese sistema a fracaso y genera millones de pobres, es que a los señores y señoras que no gobiernan no les importa.

  17. #4
    15/01/11 21:48

    Cuando describías al segundo tipo de funcionario se me vino a la mente una anécdota que me sucedió hace años. Yo estaba intentando conseguir el premiso de apertura de una clínica y ésta tenía algo que habíamos llamado "sala de curas". Resulta que en el código de baja tensión había un apartado que obligaba a esas salas a contar con un sistema de alimentación alternativa a la red eléctrica que proporcione energía a la iluminación de esa sala durante al menos una hora.

    Cuando presenté la solicitud En la delegación de industria y me fué denegada solicité una cita con el funcionario, que resultó ser del tipo 2, se mostró inflexible y no me permitió ni siquiera cambiar el nombre de la sala para no tener que instalar el sistema (en una clínica no es obligatoria una sala de curas). Aquello me costó una pasta, me retrasó un mes y estuvo a punto de hacer fracasar el proyecto, pero nunca le estaré lo suficientemente agradecido.

  18. #3
    15/01/11 15:09

    Estaba leyendo un número de Historia de National Geographic y me he encontrado un párrafo que me ha traído a la memoria la afirmación de un viejo profesor de historia, que decía “nada de lo que vemos es nuevo, todo lo que vemos en cualquier momento ha ocurrido antes y volverá a ocurrir después”. Lo traigo aquí a colación de un párrafo que he encontrado refiriéndose a Calígula:
    “Calígula humillaba a los senadores haciéndoles correr detrás de su litera u obligándoles a combatir en el circo. Necesitado de dinero no dudaba en recurrir a las mas variadas estratagemas para obtenerlo, como establecer elevados impuestos, reclamar herencias o juzgar a aquellos que destacaban por sus riquezas. Ningún patrimonio parecía estar seguro y muchos temían ser blanco de las apetencias del emperador.
    Algunas de estas medicas, en cambio, eran saludadas por el pueblo, que veía como Calígula se enfrentaba a las clases altas”
    (Pag. 66, nº 83, año 2010 de Historia de National Geographic)

    Todo esto me ha traído a la memoria a nuestro Calígula particular, Pepe Blanco enfrentándose a las clases altas, los controladores y al pueblo aplaudiendo complacido. Ni entonces ni ahora el pueblo llega a apreciar el valor de la seguridad jurídica ni de la primacía de la ley.

    Cuanta razón tenía mi viejo proferor.

  19. en respuesta a Madoz
    -
    Top 100
    #2
    15/01/11 15:02

    hombre... no creo que hayas menospreciado nada en su momento.... más que nada porque es dificil pensar que tengo menos poder de influencia y desde luego menos contactos en las altas esferas de lo que tengo en realidad...

    Por decirlo finamente,... en una escala entre 0-100 en ambos casos estaría dudando entre el 1 y el 0... o sea que menospreciar esto... es casi imposible.

    Y hombre...

    está claro que los diarios y los medios económicos van a jugar a quejarse, pero realmente incluso tal y como está redactado el nuevo proyecto es un cachondeo....

    lo que ocurre es que todo lo que no sea una declaracion (y sin jurar) del empresario jurando por snoopy que es conveniente, (no necesario) despedir a tal persona sin coste es lo que el titular dice...

    Lo que no dice es que si quieres ahorrarte algo por lo menos tendrás que demostrar la necesidad de esto... y ya digo que me parece poco, porque como siempre he dicho la reforma tiene que ir en el otro sentido, partiendo de la situación a 2007 se debe poner más rigido y no más flexible, pero me da a mi que mi "poder" no da para tanto.

  20. #1
    Madoz
    15/01/11 14:03

    Debo de darte la enhorabuena, porque he menospreciado tu capacidad para influir en el poder legislativo y tus contactos en las altas esferas del poder y conseguir la modificacion de la regulación del despido que ahora se ha negociado, con los sindicatos:
    https://www.rankia.com/blog/nuevasreglaseconomia/533308-resultado-trampa-prueba-indefension
    Tu postura que es la que alegaban los sindicatos al conseguirse, se va a utilizar como moneda de cambio en la negociación de pensiones.
    Veamos, lo que opina un diario económico sobre el cambio, para que veas que no llueve a gusto de todos:

    Desafortunado retroceso laboral
    El posible proyecto de reglamento de los procedimientos de regulación de empleo colectivos que se anuncia en los medios supone una marcha atrás al intento flexibilizador que inicialmente pretendía el Gobierno con la reforma laboral.
    Se desanda el camino recorrido en la regulación de las actuaciones empresariales en situaciones de crisis y, frente a los deseos de un marco laboral más flexible que ya suponen un clamor empresarial e internacional, nos encontramos ante una norma que abunda en la intervención administrativa, dificulta las decisiones empresariales en estas situaciones y, en definitiva, propiciará que el proceso de regulación de empleo colectivo (despidos, suspensiones, traslados y reducciones de jornada) se haga más complejo. ¡Lo que nos faltaba!
    En efecto, en primer lugar cabe señalar que la definición de las causas económicas para acudir a estos procedimientos se hace de muy difícil prueba para el empresario por las rigideces que plantea el proyecto reglamentario. Incluso el término “pérdidas” se endurece al exigirse que éstas no sean coyunturales sino estructurales, desnaturalizando así el avance conseguido en la Ley 35/2010 sobre tipología de causas económicas.
    Por otra parte, frente a los deseos flexibilizadores propios de otros países de nuestro entorno, se abunda en este borrador en una excesiva burocracia documental e intervención administrativa. La exigencia de numerosísimas pruebas para el empresario, informes y planes, todo ello supervisado por la autoridad laboral, hace muy complejo el proceso y además oneroso sobretodo para las pymes, que no gozan de excesivo recursos, máxime cuando se enfrentan a situaciones financieramente delicadas.
    http://www.expansion.com/2011/01/14/opinion/tribunas/1295037485.html

    Sobre las posturas de la legalidad y sobre mis conocimientos más jurídicos, que económicos, mi experiencia con el conocimiento de leyes y su ejecución, es que TODO el mundo se siente legitimado y capacitado a poner en entredicho una norma, pero en mi opinión, si es norma, se deberá aplicar, aunque no guste y se pensará que debe cambiar, porque siempre tendrá un fundamento que se te escapa, pero que existe y es muy importante y del que te darás cuenta, quizás demasiado tarde.
    Esto se está perdiendo, porque el funcionario tristemente, utiliza el argumento político, para infringir la ejecución de la ley y cuando se generalizan las criticas a los de arriba, estos funcionarios son los que medran y los trepadores que ganan y los que son ascendidos a los puestos políticos de poltrona, por los servicios prestados, cuando cambian, ante el éxito de las críticas a los de arriba y por los servicios prestados a la causa política.

    Un saludo


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