A finales del año pasado, el BCE nos decía que la inflación no era preocupante y que el precio del petróleo no iba a marcar la política monetaria de la eurozona; todo ello cambió este año, de tal forma que en marzo de 2011 anunció una subida de tipos que luego fue ejecutada en abril. Desde entonces, todo el mundo nos ha vendido, (Banco Central Europeo inclusive), que se iba a intensificar la lucha contra la inflación.
Lo que casi ningún analista parece querer reconocer es que este señor (y unos cuantos más), tienen una cara tan monolítica como su discurso. Si seguimos haciendo un repaso a la historia comprobamos que cada una de las decisiones que ha tomado el BCE contra la inflación derivada de las commodities, (hinchadas por cierto a base de su política monetaria), se ven recompensadas con una subida de los precios de estas. Por otra parte cuando en julio de 2008 se rindió a la evidencia y tuvo que renunciar a la subida de tipos para luchar contra una inflación en nivel record, la consecuencia obvia fue una bajada de los precios espectacular.
Hoy nos hemos encontrado con un ejemplo clarísimo de este curioso efecto. Trichet ha sorprendido aplazando nuevamente las subidas de tipos, suavizando su discurso sobre la inflación, lo que en roman paladino, significa que el BCE ha claudicado ante las circunstancias. Pues lo que ha ocurrido es que los precios de los commodities se han derrumbado de forma espectacular. (mientras escribo el petróleo cae más de un 10%).
Cotizalia recoge las opiniones de los analistas, y todos en un intento a la desesperada tratan de relacionar el hecho de este desplome del euro y de las commodities, con los malos datos de empleo de Estados Unidos, obviando todo tipo de referencia a la decisión del Banco Central Europeo, en lo que no puede ser entendido como un intento a la desesperada de negar una realidad que pocas veces se ha mostrado tan evidente. Contar que las peticiones de la semana de subsidios de desempleo subieron en 43.000 es la causa de que se venga abajo todo un esquema que ha aguantado unas cuantas quiebras de países, retiradas de Aes por agencias varias, caídas de consumos espectaculares, retracciones del consumo, terremoto, maremoto y crisis nuclear (de la que hace mucho que no se sabe absolutamente nada), entre otras cositas sin importancia, es la prueba más palpable de que aquello que se suele llamar talento en realidad no es otra cosa que una muestra de esquizofrenia de manual.
En definitiva, trata todo el mundo de convencernos de que el BCE, (y ya de paso el resto de los bancos centrales), tratan de luchar contra la inflación, lo cual en días como hoy se muestra como una auténtica tontería. De esta forma, se trata de que no pensemos en lo que están haciendo los Bancos Centrales, que no es otra cosa que intentar salvar a la banca de inversión, hasta el punto de tomar toda una serie de medidas y decisiones que se han llevado por delante la economía, los ciudadanos y a todas aquellas empresas que no cotizan en mercados financieros.
Cuando el precio del petróleo Brent, el precio del petróleo WTI, el precio en los mercados financieros del Gas, de los metales, y en general de todas las commodities, se derrumba en cifras de dos dígitos, hay en global una pérdida impresionante que sufren aquellas entidades que han multiplicado sus beneficios con la escalada de los precios de estos activos.
Pues si tenemos en cuenta quien ha perdido en el día de hoy, tenemos una conclusión clara acerca de a quien intentaba salvar el BCE cuando tomaba las decisiones contrarias a la de hoy (y como se puede comprobar no estaba luchando contra la subida del petróleo), podemos sacar la conclusión clara de quien va a perder, (ver la serie de el fin del carry trade); y por supuesto podemos sacar una conclusión acerca del estado de la eurozona, porque con el mínimo sentido común debemos entender que si Trichet no ha intentado endurecer el discurso, para apoyar las perspectivas de revalorización del euro, (que tanto necesitan todos estos del talento), es porque la situación ya no se lo permite.
En fin, con estas conclusiones la realidad es que no podemos saber el “cuando”, porque es difícil tratar de anticipar la siguiente burrada que van a tratar de realizar los bancos centrales para evitar la debacle de “los protegidos”, (aquellos que “no han recibido ayudas”, o banca para dejarlo más claro); ni por supuesto, cuando los bancos centrales llegarán al límite de su margen de acción, (que vendrá marcado por el deterioro de una situación económica entregada a salvar a un sector financiero insalvable en estas condiciones).
Pero sin saber el “cuando”, la realidad es que no tiene demasiado merito saber lo que va a ocurrir; porque tanto el sentido común, como la historia reciente como cualquier mínimo análisis realizado con el objetivo de entender o explicar la realidad, (no como el antes mencionado que trata de relacionar caídas del 10% del precio del petróleo en Europa con el incremento de 43.000 solicitudes de desempleo en USA). Hace un mes, a cuenta de la reunión de abril del BCE, he colocado una recopilación de post, (un, dos, tres, ¡rescate otra vez!), en la que trataba de explicar lo que iba a ocurrir.
Simplificando; estamos en peor situación que en 2008; (llevamos las caídas desde entonces encima); estamos tomando las medidas que se tomaron en 2008, (exageradas), que a su vez exageraban las medidas que se habían tomado a lo largo de los últimos años, (que condujeron a la crisis); ¿Cómo acabó la historia en 2008?. ¡Pues eso!.