Escribo este post el martes 7 de junio de 2011. El euro camina y ha tocado el nivel de 1,47 €. Los índices norteamericanos vuelven a caer, (aunque por la mínima), mientras en Europa resulta que toda Europa ha subido después de varios días de fuertes caídas que han sido muy superiores en los países periféricos, (donde hoy las subidas han sido mucho menores). Los volúmenes de cotización y los movimientos son mucho más bajos de lo normal, y de repente a última hora nos encontramos con un subidón del 2% del precio de petróleo en Brent, (referencia en Europa), mientras sube el 0,5% en el caso del WTI, (petróleo de referencia en USA).
Por otra parte los swap de Eonía a 12 meses, (el tipo real del interbancario en lugar de lo que siempre se dice que es el Euribor) ha subido hoy hasta el 1,53 desde el 1,51 del día anterior y desde el 1,44 del 27 de mayo de 2011.
En el plano de las declaraciones, tenemos unas declaraciones de la compañía eléctrica de Arabia Saudí, pidiendo a sus ciudadanos que ahorren energía, porque si no cambian se les acabará el petróleo en 2030, (lo cual es una doble declaración apoyando el precio del petróleo, dado que por un lado toca el tema del peak oil, y por otro lado tiene el mismo enfoque que el mencionado en los límites de velocidad), y por otro lado va a proponerse un aumento de la cuota “oficial”, (y es importante este matiz, porque de la real no se fía absolutamente nadie), lo cual induce a pensar que tenemos un problema con el precio del petróleo. En todo caso, lo que está claro es que las peticiones de ahorro en la electricidad de Arabia Saudi, no creo que tengan un impacto significativo en el mercado de petróleo, (salvo el mencionado informe).
En el plano de la Unión Europea, nos encontramos con que ya se reconoce que no se está permitiendo la caída de Grecia, porque el sistema financiero no podría soportarlo; de tal forma que se están tomando todas las medidas desesperadas, (incluido los chantajes, bancos y patrocinio de un sistema Ponzi demencial), para mantenerlo a flote, mientras nos encontramos con una muy extraña situación con las hortalizas que se derrumban (por culpa de una crisis alimentaria en Alemania, de la que no se sabe aún de donde viene, aunque ha creado una situación en el sector del pepino que justifica hasta campañas de imagen de las televisiones). Debemos acordarnos que hace menos de un mes, la caída dramática fue en la plata, (corregida mediante la prohibición de mantener posiciones a la baja por encima de cierto nivel); que luego se trasladó al petróleo, (corregida también en parte mediante la curiosa idea lanzada por el BCE de la correlación entre plata y petróleo, una vez tomada la decisión previa).
También nos encontramos con Obama que repite la historia de mayo de 2010, donde llegó incluso a llamar a Zapatero, para conseguir que aceptase el plan de ajuste, (que en teoría iba a sacarnos de la crisis, como a todos los demás países), y ahora se acaba de apuntar a la teoría de que una reestructuración en Europa, tendría efectos en USA. Y todo ello, cuando resulta que en teoría finaliza el QE2. Y por último nos quedamos con las presiones para que USA amplíe su límite de deuda, lanzadas por los mismos que ahora ponen a Eslovenia en la lista de países a quebrar, (porque su sociedad ha rechazado el aumento de la edad de jubilación), ya que presenta un déficit del 6% de su PIB y se espera que su deuda en 2012, alcance el 46% de su PIB.
¿Cómo se explica todo esto?. Pues el diagnóstico de la situación no es nada sencillo, ya que si estuviésemos hablando de una enfermedad, tendríamos varios tipos de efectos, por un lado nos encontraríamos con los síntomas de la enfermedad propiamente dicha y por otro lado, los efectos, (tanto primarios como secundarios de las medidas que se están tomando).
Por ejemplo; el euro está subiendo frente al dólar, a pesar de que la famosa pseudo recuperación (que se ha llegado a llamar asimétrica) estaba principalmente localizada en USA, ya que en Europa, las dudas ya se limitan a tratar de adivinar cuantos países van a quebrar, cuando va a ser, y los efectos que casi ni se discute que se llevarán por delante el euro y los bancos.
En consecuencia, ¿Por qué está subiendo el euro?. Pues no hay otra explicación que ese es precisamente el objetivo de las políticas. Cuando todo hace bajar un valor, pero se comprueba que este valor sube, la conclusión es muy lógica; ¡sube por las intervenciones!. El principal motivo de que a veces no podamos entender las cosas es porque nos negamos a entender los efectos de “los esfuerzos de estabilización de los mercados” de los bancos centrales y los organismos económicos. Lo que nos queda es determinar el procedimiento usado para intervenir, lo cual plantea otras dudas que después mencionaré.
Un aspecto muy similar pasa con el resto de los mercados financieros que si hacemos una encuesta estoy seguro que la mayoría de los analistas definirían el pasado reciente, como laterales. Es cierto que ni suben, ni bajan, y también es cierto que han existido días en que los mercados no se han comportado en absoluto de acuerdo a lo que dictan las noticias del día. ¿Qué explicación existe?. Pues es muy sencilla; Sí se interviene cuando caen, y no se interviene cuando suben; y el resultado es que es lateral; lo que tenemos que tener claro es que sin las intervenciones los mercados financieros se hubiesen derrumbado. Lo que ya no está tan claro es si ya se hubiesen recuperado, porque esto depende de muchos otros factores.
Pero lo más grave que está pasando ahora aquí es que hoy es mucho más difícil saber dónde estamos que antes de 2008; porque por un lado, resulta que los reguladores (que deberían funcionar como una especie de árbitros) han tomado partido, y han apostado por que los mercados suban, (en lugar de que recojan las valoraciones eficientes), han apostado por manipular, (interviniendo en un solo sentido y para evitar los ajustes), y han apostado en definitiva por cerrar los ojos a la situación e impedir la visión.
La situación ha llegado al punto de que hace mucho tiempo ya, que los mercados financieros, (incluyendo las bolsas, los mercados de materias primas, alimentos, energía, divisas, metales y deuda pública), no dependen en absoluto de la situación económica, ni tan siquiera de la situación que se espera de estos valores en el futuro, (¿nos hemos fijado que nadie tiene un plan que vaya más allá de un slogan para defender una recuperación en el futuro?). Todo depende de las noticias y las acciones de los Bancos Centrales y de determinadas entidades que mueven el mercado con una facilidad pasmosa.
Los tipos de interés (los reales, no los oficiales) están subiendo, lo que apoya las subidas del euro, pero no sabemos si esto se debe a un mensaje desconocido del Banco Central Europeo, que mañana podría sorprender con un mensaje duro, o bien si las entidades, a través de las intervenciones en el interbancario y en el de petróleo, están enviando el mensaje al BCE. O puede incluso que sean las dos cosas a la vez.
Las subidas no son por buenas noticias, sino que son por rescates, y la banca de inversión, (y resto de organismos), emiten informes sobre petróleo o sobre lo que sea tan surrealistas como el caso de Goldman que en mayo paso de alcista a bajista y luego otra vez a alcista, sin justificar absolutamente nada. ¿Es extraño que sea difícil entender lo que está pasando?. En el corto plazo es completamente imposible; porque además nos queda un detalle importante adicional. Resulta que hace unos meses hemos conocido que la FED dio ayudas de emergencia a BBVA y SANTANDER, (las que decían que no habían tenido ayudas), también se acaba de conocer que desde marzo de 2008, (seis meses antes del colapso de Lehman que es la causa “oficial” de este desaguisado, aunque no la real), había una línea de crédito de emergencia a las entidades de la banca de inversión. Es decir, estamos conociendo ahora mismo medidas que se han tomado en el pasado que no se supieron en ese momento y que tenían importancia clave para diagnosticar la situación de los mercados financieros; la pregunta es ¿Qué se está haciendo ahora?.
En todo caso, si ampliamos la visión, se puede seguir manteniendo un poco la cordura y podemos tratar de entender de alguna forma el estado en el que estamos. Y para esto, sólo hay que mirar dos cosas; la liquidez y la situación que afecte a cada valor, (tanto en el ámbito macroeconómico como microeconómico).
Por supuesto ambos están muy correlacionados, pero no son lo mismo. En todo caso tenemos que tener en cuenta que se están confundiendo, quizás de forma deliberada en un raro proceso en el que se busca generar el valor, mediante la liquidez, a la vez que se busca que estos incrementos de valores sirvan para generar liquidez, (como en las burbujas donde la disponibilidad de dinero para un activo es clave para su valoración y a su vez, la mayor valoración del activo genera liquidez).
Los síntomas de falta de liquidez, son ya más que evidentes, por ejemplo, los mercados no suben todos a la vez, sino que se empiezan a encontrar correlaciones negativas, porque hay que elegir en que mercado se entra; lo que implica que a diferencia de períodos pasados donde o subía todo, o bajaba todo, ahora mismo, nos encontramos con subidas de petróleo y caídas de bolsas, e incluso hemos llegado al punto de subidas de petróleo importantes en Europa y caídas en USA y otros fenómenos que deberían funcionar como alarmas.
El problema es que las valoraciones sufren por esta razón y además implican nuevos problemas, de tal forma que estamos en un punto en el que o bien los bancos centrales se sacan un as nuevo de la manga, o todo esto se va a venir debajo de forma estrepitosa. (me refiero a los mercados financieros).
Y en esta situación llega Trichet con el problema de siempre; los mercados financieros necesitan las expectativas de revalorización del euro, (por esto se están programando toda suerte de planes irreales fuertemente deflacionarios), en una situación en la que USA difícilmente puede hacer algo más por tumbar el dólar, (lo cual presiona a Europa). Pero las medidas que se necesitan para revalorizar el euro, son cada vez más insoportables de forma que la acercan al colapso, (que se va retrasando mes a mes en un ejercicio de aguante difícilmente comprensible). Recordemos que en mayo, ya ocurrió una cosa curiosa; por un lado el BCE sorprendió por cierta relajación en la lucha contra la inflación; lo cual hundió directamente a todos los mercados, hasta el punto de que tuvo que rectificar sobre la marcha ¡al día siguiente!, lo cual desencadenó inmediatamente los efectos que trataban de evitar en la reunión de mayo.
O sea que en definitiva, salvo chistera, la situación es que haga lo que haga, el resultado es muy peligroso, aunque no es más que el resultado de haber tomado en el pasado medidas insostenibles, (que son aquellas que tanto si el plan sale bien como si sale mal, lleva al desastre). Y por cierto, la chistera, lo que nos da es tiempo.
Me queda para acabar la situación de USA, y realmente es un poco similar a todos los procesos. En general ya la he explicado en la serie del fin del carry trade, pero en definitiva y simplificando es muy parecida a la del resto de los países eminentemente financieros; su recuperación depende de la existencia de sucesivas burbujas, de tal forma que las burbujas en los países periféricos de Europa, o en emergentes les vienen muy bien a determinados países, el estallido les hundirá.