FERNANDO ESTEVE MORA
A mi edad, la moderación se (me) impone. Ya no fumo ni consumo tóxicos. Mis únicos vicios son la Economía y no leer a Juan Ramón Rallo. Pero el cuerpo es débil y ayer incumplí esa intelectualmente higiénica norma a petición de un antiguo amigo (¡Ah! ¡Los viejos viciosos amigos!) y leí un artículo de Rallo en El Confidencial titulado "Mark Rutte tiene razón", en donde bajo una defensa de las posiciones sostenidas por el primer ministro holandés en la reciente cumbre europea se metía, de matute como siempre, la misma droga neoliberal radical, la misma que de vez en cuando consumía de más joven. Peligrosa porque mata neuronas, demasiadas.
El argumento, como siempre, es de una simpleza extraordinaria . Holanda tiene razón en su actitud frente al "bolivariano" Sánchez porque (transcribo al pie de la letra):
- El gasto público de España y de los Países Bajos en 2019 fue exactamente el mismo: el 41,9% del PIB. Ambas sociedades, pues, poseen un sector público igual de grande.
- Los Países Bajos, a diferencia de España, extraen de sus ciudadanos suficientes impuestos como para costear la totalidad de ese gasto público: en concreto, sus ingresos fiscales en 2019 fueron del 43,6% del PIB (de modo que amasaron un superávit del 1,7% del PIB). Mientras tanto, los ingresos públicos en España fueron del 39,1% del PIB (de modo que amasamos un déficit del 2,8%). Aunque gastamos lo mismo, ellos lo hacen de manera autosuficiente y nosotros no.
- La persistencia del déficit español y del superávit neerlandés ha conducido a que nuestra deuda pública cerrara 2019 en el 95,5% del PIB, mientras que la de los Países Bajos lo hizo en el 48,6%. Por eso nosotros necesitamos ser rescatados y ellos tienen músculo financiero para rescatarnos.
- Debería ser evidente que si España quiere gastar tanto como los Países Bajos, lo que no tiene sentido es que recaude sistemáticamente menos y que se les exija a estos (y a otros Estados como ellos) que le abonen la diferencia. De ahí que España deba o aumentar los impuestos o recortar los gastos para cuadrar sus cuentas a largo plazo. Y, en este sentido, dos áreas esenciales de reforma son justamente aquellas que ha apuntado Rutte: mercado laboral y pensiones.
- La tasa de paro media de los Países Bajos durante las últimas cuatro décadas ha sido del 5,5%; la de España, del 18%. Una tasa de paro elevada afecta al presupuesto estatal por una doble vía: reduce los ingresos (menor número de contribuyentes) e incrementa los gastos (prestaciones de desempleo). Por eso es necesario reducirla para acabar con el déficit. Los Países Bajos reclaman profundizar en la reforma laboral de 2012 para facilitar la contratación: y es que el coste de indemnización por despido para los empleos indefinidos es de 33 días por año trabajado en España, mientras que en los Países Bajos es de entre 10 y 15 días por año trabajado.
- Otro agujero negro de nuestra sostenibilidad financiera es el sistema de pensiones, motivo por el cual deberíamos reajustar esa prestación pública. En Países Bajos, la tasa de reemplazo (el porcentaje del último salario que un trabajador cobra en forma de pensión cuando se jubila) dentro del sistema público es del 29%, mientras que en España asciende al 72,3%. Por eso, los neerlandeses necesitan complementar sus pensiones públicas con pensiones privadas fruto de su ahorro: esto es, no solo han de hacer frente a una presión fiscal del 43,6% del PIB, sino adicionalmente ahorrar para su jubilación.
De donde Rallo deduce "lógicamente" la obvia conclusión:
¿Tiene sentido que los Países Bajos subsidien un país que gasta lo mismo que ellos, con pensiones e indemnizaciones por despido relativamente más elevadas, pero con impuestos más reducidos e insuficientes para costear todo ese esquema? ¿Tiene sentido que el sobregasto público español lo costeen los contribuyentes neerlandeses porque aquí ni queremos recortar los desembolsos ni pagar más impuestos?
No, no culpemos a Rutte de nuestros propios problemas: el primer ministro de los Países Bajos solo nos ha instado a resolverlos como condición para recibir su ayuda. Solidaridad no es perpetuar nuestros desequilibrios con la expectativa de cargárselos a nuestros vecinos.
La posición y los "argumentos" de Rallo no son suyos, sino copiados de un economista holandés afincado en España, Marcel Jansen, que sucede que es colega mío pues somos miembros del mismo departamento universitario. Jansen ya los había formulado previamente en un artículo/entrevista en el mismo periódico https://www.elconfidencial.com/economia/2020-05-01/holanda-fondo-recuperacion-crisis-marcel-jansen-coronavirus_2574527/)
Por supuesto, y como era de esperar pues es un economista inteligente, la posición de Jansen en defensa de la actitud de su país de origen en Europa es mucho más matizada o compleja. No obstante, su conclusión es la misma, y en un momento de su entrevista y como causa de todos los problemas entre Norte y el Sur, dice textualmente lo siguiente:
"Si los países del Sur tuvieran un nivel de endeudamiento similar al del Norte de Europa. todo sería mucho más sencillo. Ver a España con una deuda cercana al 100% de su PIB y que ahora necesita asistencia financiera es frustrante en esos paises y lo entiendo".
Pues yo no. Ni tampoco creo que lo debería entender nadie que tuviese un mínimo sentido objetivo y/o científico (Marcel lo tiene y por lo tanto creo que sabe que sus palabras han de ser entendidas como un movimiento en la "guerra del relato" que desde hace años, desde que el llamado Norte doblegó a la Grecia de Varoufakis, se está produciendo en torno a la cuestión de la definición de la unión europea).
Pues es el caso que comparar, comparar cuantitativamente, sólo cabe comparar entre cosas sustancial o cualitativamente similares o que tienen una sustancia común. Y esto lo sabemos o deberíamos saberlo desde la primaria. Así que si se quiere comparar -que no explicar- los niveles de deuda pública de España y Europa, y dado que esos niveles son resultado de las economías y gestión de esos países, hay que ver si España y Holanda son cualitativamente comparables a efectos económicos. No tengo a mano datos de comparación de poder de compra así que supondré que las comparaciones de cifras absolutas nominales reflejan diferencias en términos reales. He estado varias veces en Holanda y no he observado una gran diferencia en los precios de la cesta de la compra con España. Pero puedo estar equivocado, y entonces habría que cualificar estos datos.
Veamos. Comparemos datos relevantes de España y Holanda.
España Holanda
PIB per capita 26.440 46.710
Salario medio 27.537 53.198
Gasto publico p.c 11.028 19.546
Riesgo pobreza 21,5% 11,5%
Tasa desempleo 14,5% 3,3%
G.Salud/G.Público 15,28% 15,30%
G.Salud p.c. 1690 3827
G.Público p.c. 11028 19546
Deuda p.c. 25119 22670
Pension jubilación
media 1157,97 1635
(el dato de la pensión pública media de jubilación en el caso holandés no es muy de fiar pues el sistema de pensiones es muy distinto. La pensión pública creo que es igual al SMI (salario mínimo interprofesional) y ese es el dato que he puesto. Por supuesto los jubilados holandeses compensan esa pensión con un sistema privado que hace que sus pensiones sean elevadísimas, como los camareros españoles que les sirven bien saben)
A tenor de estos datos cabe cuestionar cualquier afirmación que sugiera lo manirrotos que son los ciudadanos o el estado español. Sencillamente NO se pueden comparar así por las buenas los datos de deuda de España y Holanda porque las realidades subyacentes son muy distintas. Es este un caso donde las diferencias cuantitativas (por ejemplo en el PIB per capita) abocan a una diferencia cualitativa. Dicho de otra manera, los argumentos de Rallo o de Jansen tendría cierta validez si los niveles de PIB per capita de Holanda y España fuesen, de salida, similares. Como no lo son, las comparaciones no es que sean odiosas, que no lo son, ni que no tengan sentido, que lo tiene, es que tienen otro sentido diferente del que Rallo y Jansen sacan de las mismas.
Obsérvese, por ejemplo, la distancia entre el gasto publico en salud per capita entre España y Holanda, ¿es relevante a la hora de comparar las consecuencias meramente médicas de la COVID-19 entre los dos países? Yo creo que sí. Y ¿son las pensiones públicas españolas un dispendio que lógicamente debe herir la sensibilidad/moralidad de los jubilados holandeses? Y, en la misma línea, si comparamos el gasto público per capita, ¿han de sentirse ofendidos los "frugales" holandeses por el hecho de que el estado español gaste el mismo porcentaje en salud que gasta el suyo? Por cierto, que el gasto público per capita allí es más de un 90% superior al de aquí, aún siendo su tasa de desempleo menos de una cuarta parte de la española.
Y sí, la deuda per capita en España es de 25.119 euros, 2.500 más que la deuda per capita en Holanda. Pero, en términos relativos, es sólo un 10% más. Tampoco es para tanto. Y más si se tiene en cuenta que el PIB per capita holandés es mucho más elevado (un 90% más alto) que el español, por lo que esa tan "inmoral" diferencia de deuda se diluye. Así que aunque parecen ser más frugales, y lo son un poco en términos absolutos, lo son mucho menos en términos relativos per capita.
Lo cual es lógico, y es algo que tanto Jansen como Rallo "pasan" sospechosamente por alto. A mí, particularmente no me extraña nada que el trabajador medio español con un salario de 27.537€ viva en el límite financiero -es un decir-, lo cual le dificulta obviamente el comportarse frugalmente como su colega holandés y suscribir planes de pensiones privados como lo hace el trabajador medio holandés. Pero es que este digamos que lo tiene algo más fácil ¿no?, a fin de cuentas gana de media 53.198€. Así cualquiera. Y lo mismo con todo lo demás. ¡Qué fácil que es dar lecciones de frugalidad y ahorro desde la opulencia!
Así que me parece una auténtica desfachatez y una auténtica inmoralidad las recomendaciones de "frugalidad" y austeridad de los economistas holandeses y demás nórdicos. Es como pedir a un equipo de baloncestistas enanos que meta las mismas canastas que uno de la NBA. Más o menos sería lo mismo que si yo criticara al marroquí medio y al estado de Marruecos por ser unos manirrotos y les aconsejara a ser más austeros y frugales y a comportarse como el español medio.
Lo cual no quiere decir, y quiero subrayarlo, que esté de acuerdo con TODO lo que se hace desde el estado en este país. Concretamente diré que la crítica al ineficiente e insuficiente sistema recaudatorio del sistema fiscal español me parece enteramente acertada. Sin duda la eliminación del fraude fiscal sería una buena y acertada política, y no sólo por sus efectos macroeconómicos sobre la estabilidad financiera sino también -y muy fundamentalmente- por sus efectos sobre la desigualdad, esa enfermedad económica tna grave en nuestro país.
Y todo lo anterior sin meterse en la espinosa (para los del Norte de Europa por cierto) cuestión de las razones o sinrazones detrás de los niveles de deuda españoles y de la tasa de desempleo asociados a la gestión por parte de los del Norte de la anterior crisis financiera. Tampoco diré nada acerca del reparto de los beneficios económicos de la existencia de la Unión Europea entre los distintos estados que la componen, ni tampoco diré nada acerca de los efectos del insolidario sistema fiscal holandés sobre la recaudación fiscal de los demás países de la unión. Ni sobre la increíble "captura de rentas" que el estado holandés se queda del arancel común europeo meramente por estar Rotterdam en su territorio. Unos ingresos fiscales para el estado holandés que les pagan TODOS los ciudadanos de la Unión Europea en forma de precios más altos por los productos que los 27 importan vía Rotterdam, rentas que los "holandeses" se apropian por la cara, sin hacer NADA. Así cualquiera, ¿no?¡Vaya con la frugal e industriosa Holanda!
No. De "moralidad" económica ni Holanda, ni Austria, ni Dinamarca, ni Suecia, ni Finlandia, ni Alemania, ni ninguno de esos países "frugales" del Norte pueden dar la menor lección, ni deberían de darla si tuvieran el menor sentido de la proporción, que no de la equidad. Cuando lo hacen, y lo hacen desgraciadamente mucho, suenan a mafiosos o gánsters de película cuando justifican "moralmente" sus tropelías.
Y si de "moralidad" económica nada pueden decir, de "racionalidad" económica tampoco, pues ya sería hora que entendiesen lo que desde la Fábula de las Abejas escrita por Bernard de Mandeville en 1705 todo economista debiera saber, que en ese País de las Maravillas que es la economía de mercado, la frugalidad macroeconómica raramente es una buena política si ha habido una sola vez que lo haya sido.
Y nada más. Dejo aquí la cosa, pues no tiene más recorrido y debiera ser obvia para cualquiera.Me vuelvo a mi sólo y único vicio. Que ya no tengo edad.