Uno de los "hallazgos" más sonados de la moderna Economía del Comportamiento es que los individuos procrastinan de modo habitual, es decir, que no son consistentes en sus decisiones cuando estas afectan a comportamientos que tendrán lugar en el futuro. Así, es de lo más habitual que alguien que tiene algún hábito nocivo (fumar, beber alcohol, jugar al casino, meterse cocaína, etc.) se...
Uno de los supuestos centrales de la Economía que se les enseña a los estudiantes en las facultades de Economía de nuestro país (siguiendo en ello lo que se hace “fuera”, que como es bien sabido, siempre es mejor y más moderno) es el supuesto que de salida se establece por el que se afirma que el objetivo de las economías de mercado es el pleno empleo de los recursos productivos.
Y es que ocurre que en los últimos tiempos, subidos en la carroza triunfal de las tasas de crecimiento de estos tres últimos años de la economía española, los economistas del gobierno y afines están tan henchidos de satisfacción que se diría que van a reventar ante el éxito de las políticas neoliberales que defienden
No hay nada que pueda impresionarme tan desfavorablemente como el que alguien trate de impresionarme favorablemente.
El cansino asunto de la futura pero cada vez más segura independencia de Cataluña respecto de España está dando lugar, no a ríos de tinta, sino a auténticas riadas. Y que siga siendo así.
En el siglo XVI, un financiero inglés de nombre Thomas Gresham describió en un informe para su majestad la reina Isabel I, un proceso que afectaba a la circulación monetaria con arreglo al cual, las monedas de buen o alto contenido metálico, o sea, aquellas cuyo valor nominal o facial se correspondía en un aceptable grado con su valor real definido por la cantidad de oro o de plata que aseguraban
En primer lugar se tiene que la política antiterrorista más efectiva en términos relativos no será la política de represión policial en sentido estricto, sino la política policial de represión económica, o sea, aquella que busca hacer más difícil la supervivencia económica de la "cooperativa" terrorista.
En el día de hoy, la Conferencia Episcopal Española ha convocado de nuevo a sus "fieles" y ha vuelto a ocupar una plaza en Madrid para testimoniar públicamente su defensa de un supuesto orden familiar "natural" que alcanzaría su expresión más ideal, o mejor, celestial, en la "familia cristiana". Según parece, o mejor, según les parece a los obispos, esa familia está siendo
En una de sus muchas y felices iluminaciones, Rafael Sánchez Ferlosio proponía distinguir entre el “interés del público” y el “interés público”[1]. El primero –decía- “se mide siempre como interés por algo, o sea como deseo de enterarse de ello, y tiene, por lo tanto carácter subjetivo. El ‘interés público’ de algo es, en cambio, de índole objetiva, y, por lo mismo, totalmente independiente del