Aunque ha ya lo ha comentado Fernan2, quiero profundizar un poco más en la noticia, aparecida en los medios de comunicación, que trata de demostrar la confianza del presidente de Telefónica en su compañía.
Por si alguien no lo ha leído, el artículo, está en este enlace:
Alierta apuesta por una subida de Telefónica en Bolsa del 62% en tres años
Pero, para interpretar bien la noticia, debemos hacer algunas cuentas.
El 11 de abril de 2008 se anuncia que Alierta ha comprado dos millones de opciones de telefónica con un precio de ejercicio de 30 euros, que vencen el 2 de marzo de 2011.
Dicho de esa forma, parece que el directivo confía en gran medida en la evolución de la cotización, porque, si no sube hasta 30 euros antes de la fecha de vencimiento, perderá toda su inversión. Eso supone una subida del 60% en tres años, por la que casi todos nosotros firmaríamos sin dudarlo demasiado. Pero, ¿tanto confía el presidente en la evolución de su empresa?
Si somos un poco serios, deberíamos evaluar la noticia correctamente.
Aunque no he encontrado por ningún sitio cuanto ha pagado exactamente el señor Alierta por sus opciones (en Cinco Días se habla de varios cientos de miles de euros), podemos hacer un cálculo aproximado de lo que podrían costar. La valoración de opciones, especialmente en un mercado OTC, es un tema complicado, que desconozco en buena medida, pero sin entrar en fórmulas complejas, podemos utilizar la calculadora de Meff para hacernos una idea de su precio.
La cotización media de Telefónica, para las últimas dos semanas ha sido de 18,96 euros. La volatilidad de telefónica está ahora en torno al 25,04%. Utilizando el modelo Black 76 de la calculadora, y rellenando el resto de los campos, nos da, para cada opción call, un coste de unos 0,63 euros. Como ha comprado 2 millones de opciones, eso supone una inversión total de 1,26 millones de euros (cantidad nada despreciable, que me daría para unos cuantos caprichos).
Pero César Alierta es propietario de 3,85 millones de acciones de Telefónica que, a la valoración actual, son unos 73 millones de euros. ¿Qué significa eso? Pues que sólo se ha gastado en opciones un 1,7% del dinero que tiene invertido en acciones y que si la noticia de su compra influye en la cotización de su empresa, haciendo que suba al menos un 1,7%, le habrá salido rentable la operación, independientemente de que la cotización llegue a alcanzar los 30 euros en la fecha de vencimiento, ya que la revalorización de su patrimonio compensa con creces la pérdida del dinero pagado por las opciones.
Para él, comprar y hacer la noticia pública, es una inversión muy poco arriesgada, de la que casi seguro obtendrá algún beneficio, por la influencia de esa noticia en el valor (que se dará, teniendo en cuenta sus grandes aciertos anteriores, tanto en Tabacalera como en Telefónica). Sin embargo, el pequeño inversor que, animado por la noticia, compre acciones de telefónica esperando que la cotización alcance esos valores, lo tiene mucho más difícil.
En definitiva, haciendo cuentas, da toda la sensación de que esta compra se ha realizado para animar la cotización más que porque Alierta crea que va a alcanzar esos niveles. Si realmente lo creyera, la compra habría sido por importes mayores.
La operación de compra de hace un año tenía mayor significación. El 9 de marzo de 2007, se anunció la compra de 8,2 millones de opciones con un precio de ejercicio de 22 euros y vencimiento también el 2 de marzo de 2011. La cotización media en aquellas fechas era de unos 15,57, y eso da un coste aproximado de 1,09 euros por opción, lo que supone una apuesta de de 8,94 millones que, en ese momento, era el 15% del valor de su posición en telefónica. Eso indicaba un grado de compromiso del presidente nueve veces mayor que el demostrado ahora. Eran tiempos más optimistas y adecuados para las grandes apuestas, y la fuerte subida de los meses siguientes demostró el acierto del directivo.
Pero ahora la inversión es poco significativa y parece perseguir otros fines. Creo que sería mejor no entrar al trapo e ignorar por completo esa noticia.
Por si alguien no lo ha leído, el artículo, está en este enlace:
Alierta apuesta por una subida de Telefónica en Bolsa del 62% en tres años
Pero, para interpretar bien la noticia, debemos hacer algunas cuentas.
El 11 de abril de 2008 se anuncia que Alierta ha comprado dos millones de opciones de telefónica con un precio de ejercicio de 30 euros, que vencen el 2 de marzo de 2011.
Dicho de esa forma, parece que el directivo confía en gran medida en la evolución de la cotización, porque, si no sube hasta 30 euros antes de la fecha de vencimiento, perderá toda su inversión. Eso supone una subida del 60% en tres años, por la que casi todos nosotros firmaríamos sin dudarlo demasiado. Pero, ¿tanto confía el presidente en la evolución de su empresa?
Si somos un poco serios, deberíamos evaluar la noticia correctamente.
Aunque no he encontrado por ningún sitio cuanto ha pagado exactamente el señor Alierta por sus opciones (en Cinco Días se habla de varios cientos de miles de euros), podemos hacer un cálculo aproximado de lo que podrían costar. La valoración de opciones, especialmente en un mercado OTC, es un tema complicado, que desconozco en buena medida, pero sin entrar en fórmulas complejas, podemos utilizar la calculadora de Meff para hacernos una idea de su precio.
La cotización media de Telefónica, para las últimas dos semanas ha sido de 18,96 euros. La volatilidad de telefónica está ahora en torno al 25,04%. Utilizando el modelo Black 76 de la calculadora, y rellenando el resto de los campos, nos da, para cada opción call, un coste de unos 0,63 euros. Como ha comprado 2 millones de opciones, eso supone una inversión total de 1,26 millones de euros (cantidad nada despreciable, que me daría para unos cuantos caprichos).
Pero César Alierta es propietario de 3,85 millones de acciones de Telefónica que, a la valoración actual, son unos 73 millones de euros. ¿Qué significa eso? Pues que sólo se ha gastado en opciones un 1,7% del dinero que tiene invertido en acciones y que si la noticia de su compra influye en la cotización de su empresa, haciendo que suba al menos un 1,7%, le habrá salido rentable la operación, independientemente de que la cotización llegue a alcanzar los 30 euros en la fecha de vencimiento, ya que la revalorización de su patrimonio compensa con creces la pérdida del dinero pagado por las opciones.
Para él, comprar y hacer la noticia pública, es una inversión muy poco arriesgada, de la que casi seguro obtendrá algún beneficio, por la influencia de esa noticia en el valor (que se dará, teniendo en cuenta sus grandes aciertos anteriores, tanto en Tabacalera como en Telefónica). Sin embargo, el pequeño inversor que, animado por la noticia, compre acciones de telefónica esperando que la cotización alcance esos valores, lo tiene mucho más difícil.
En definitiva, haciendo cuentas, da toda la sensación de que esta compra se ha realizado para animar la cotización más que porque Alierta crea que va a alcanzar esos niveles. Si realmente lo creyera, la compra habría sido por importes mayores.
La operación de compra de hace un año tenía mayor significación. El 9 de marzo de 2007, se anunció la compra de 8,2 millones de opciones con un precio de ejercicio de 22 euros y vencimiento también el 2 de marzo de 2011. La cotización media en aquellas fechas era de unos 15,57, y eso da un coste aproximado de 1,09 euros por opción, lo que supone una apuesta de de 8,94 millones que, en ese momento, era el 15% del valor de su posición en telefónica. Eso indicaba un grado de compromiso del presidente nueve veces mayor que el demostrado ahora. Eran tiempos más optimistas y adecuados para las grandes apuestas, y la fuerte subida de los meses siguientes demostró el acierto del directivo.
Pero ahora la inversión es poco significativa y parece perseguir otros fines. Creo que sería mejor no entrar al trapo e ignorar por completo esa noticia.