Veo en Zero Hedge un curioso gráfico que ilustra perfectamente como ha ido avanzando la globalización a lo largo del siglo pasado.
El gráfico muestra que porcentaje de los beneficios de las empresas norteamericanas proceden del exterior del país. Puede verse como, década a década, este porcentaje ha ido aumentando.
No me extraña que ningún gobierno se haya atrevido a plantear medidas proteccionistas para salir de esta crisis. Las medidas proteccionistas (aranceles, limitación a ciertas importaciones, etc.) benefician a los trabajadores y a los pequeños empresarios, pero no a las multinacionales, que son las principales beneficiadas del proceso de globalización. Pocos gobernantes se atreverían actualmente a hacer algo que perjudicase a las multinacionales. En EEUU sería imposible, ya que la mayoría de los políticos, tando demócratas como republicanos, reciben fondos de ellas para sus campañas. En el resto del mundo también es difícil ir en contra de sus intereses, porque, eso ahuyenta sus inversiones y deja al país aislado y rezagado.
Caminamos hacia un mercado cada vez global, y todo indica que el proceso será irreversible. Aunque tenga su lado negativo, no podemos negar que este proceso ha generado desarrollo, ha permitido avances significativos en muchas regiones y contribuye a que la riqueza del mundo sea cada vez mayor. No queda otro remedio que adaptarse y asumir que un país o una empresa lo van a tener cada vez más difícil si no se especializan y logran ser globalmente competitivos.
Competitividad es la palabra de moda (sobre todo en la UE), y veremos muchas reformas en los próximos años encaminadas a lograr su aumento.