En el siguiente gráfico puede verse la capitalización bursátil de las empresas norteamericanas en relación a su PIB, desde 1925.
En este vemos la cotización del Dow Jones, para hacernos una idea de los periodos en los que la bolsa ha subido y aquellos en los que ha bajado.
El valor ha variado bastante durante todos esos años. Cuando la bolsa se pone de moda, las cotizaciones suben, y el peso respecto al PIB aumenta. Además, muchas empresas nuevas salen a cotizar, y muchas de las que cotizan amplian capital todas las veces que pueden, ya que la ambición de sus directivos les empuja a crecer, aunque no siempre sea lo que más beneficie a los accionistas.
Ahora estamos en un 120% del PIB, que no es tanto como el 180% que se alcanzó en la burbuja tecnológica, pero está bastante por encima del 62,5%, que es la media histórica.
Viendo el gráfico superior, puede deducirse que las empresas cotizadas (que son las más grandes del país) tienden a tener un peso cada vez mayor en la economía. ¿Es una tendencia irreversible o volverán a ganar peso las PYMES no cotizadas en el futuro? Tal vez estos ciclos tengan cierta relación con los grandes ciclos económicos. Cuando un ciclo económico se agota, y las grandes empresas llegan al final de su vida, pierden peso relativo en la economía. En ese momento surgen nuevas pequeñas empresas, en sectores de nueva creación, que inicialmente no cotizan en bolsa, y tal vez por eso, en esas épocas, el peso relativo de las compañías cotizadas es menor. Eso podría explicar la poca capitalización relativa de las compañías cotizadas entre 1942 y 1952 y entre 1972 y 1984, ya que en esos años se estaban "incubando" los sectores económicos que tirarían de la economía en las décadas siguientes.