Ya he comentado en muchas ocasiones, aunque hace mucho que no lo hacía, que cuando la subasta es inevitable, lo mejor que el propietario deudor puede hacer es vender a tiempo su casa y hacer suyo el beneficio que de otra manera se iban a llevar los subastaros. A veces puede que no se trate tanto de salir de la aventura con beneficios como de evitar salir con deudas pendientes. Pero de una manera u otra lo importante es ponerse a la tarea con tiempo suficiente y hacerlo bien, sin tampoco pretender una venta a precios del 2007.
Por esto mismo me ha parecido tan inteligente la maniobra que ha emprendido Salvador, cuya familia pasó hace unos meses por un apuro y que, aunque toda la familia ha ido encontrando trabajo, el caso es que la acumulación de cuotas impagadas y la llegada de nuevos embargos hacen imposible la restauración de la situación previa.
El caso es que le acaban de notificar la ejecución de la hipoteca y su rápida e inteligente reacción ha sido poner inmediatamente en venta la vivienda, publicando un blog con toda la información sobre la misma, planos, fotos, etc. La idea es iniciar una especie de subasta para quedarse con la mejor oferta.
La venta inmobiliaria está francamente mal, por eso mi consejo es que no maree mucho la perdiz y que en los próximos meses tenga cerrado un trato que le evite salir con deudas. Con eso puede darse más que satisfecho.