MAIL ENVIADO POR UN LECTOR:
A finales del año pasado unos intermediarios me ofrecieron una casa a la que le habían hecho reformas que estaban sin terminar. Estaba a 30 km de Barcelona y el precio era una ganga ya que tenía una superficie de 300 metros construidos y me la vendían solo por lo que debía de hipoteca más sus comisiones. El negocio era redondo porque antes de hacer la compraventa ya encontré a un interesado que me dio 10.000 euros de arras y con una hipoteca con ING preaprobada. De entrada parece una jugada perfecta y tendré una elevada plusvalía.
Ciertamente existían unos embargos del ayuntamiento y otros problemillas menores, como que se tenía que hacer la declaración de obra nueva y que el antiguo propietario había perdido las escrituras anteriores, pero todo ello subsanable fácilmente. Lo consulté con mi notario habitual y este me recomendó que lo tramitase todo con el notario que hizo la anterior compraventa y la declaración de obra nueva ya que así sería más fácil indagar y solucionarlo.
Pero como resulta que el notario que lo había hecho se había jubilado se le asignó la conservación de las escrituras al último notario en llegar a la plaza, desgraciadamente un novato de cuidado. Les solicité las escrituras y ellos me insistieron en que tramitase la compraventa con ellos y también la nueva declaración de obra nueva. Así lo hice y firmé la compraventa el 15 de diciembre de 2011. Protocolo número 19, es decir novatos totales.
Inmediatamente después de firmar me largué de vacaciones a Sudáfrica y es entonces cuando comienzan los problemas: cuando mi padre va a buscar las escrituras de compraventa mi le comentan que por error no vieron que se había presentado a diario el 5 de diciembre una carga de 15.000 €. Me amargan las vacaciones.
Cuando regreso de África encuentro problemas con la declaración de obra nueva porque la hacen mal y se ha de rectificar, pero lo más grave es que el embargo sube a 20.000 € con los intereses. Disculpas del oficial que lo siente mucho y bla bla pero allí nadie pone el dinero y ni tan siquiera tienen el detalle de perdonarme las minutas o algo.
Hablo con el vendedor y no tiene dinero para resarcirme, pero después de muchas negociaciones le hago firmar un reconocimiento de deuda y se compromete a ir pagando cada semana mil euros de los que hizo cuatro pagos y nunca más. Por otro lado a mi comprador el banco le dice que con semejante embargo se vaya olvidando de la hipoteca.
Si no tenia bastantes problemas ING a final de año cambia las condiciones de las hipotecas y ya no hace hipotecas por el mayor de los valores de compraventa o tasación y por tanto mi comprador aunque tuviera solucionado el embargo no tiene banco para hacer la hipoteca ya que iba al 100 %.
Me veo obligado a pagar el embargo de mi bolsillo y como muy bien relatas en otros post el mandamiento de cancelación me cuesta un tiempecillo conseguirlo. Lo llevo al registro y me lo tumban por estar mal hecho y otra vez al juzgado a que me lo corrijan etc. Tardo 4 meses en poder inscribirlo.
Por el camino a mi comprador le echan del trabajo -lo que me faltaba-, pero pese a ello sigue muy interesado. No me extraña pues la casa es muy singular, está en una urbanización buena y las paredes están decoradas con tela de Versace, cascada y tiene piscina dentro del comedor de 90 metros. Pero no la puede comprar cualquiera y menos sin estar acabada.
Finalmente lo soluciono todo y dejo la vivienda libre de cargas. Mi comprador encuentra trabajo y aun quiere la casa. Aunque parezca mentira los de Ing que le denegaron la hipoteca finalmente se la dan pero me veo obligado a escriturar por 100000 € más para que le puedan dar el 80 % del valor de venta y poner un pequeño préstamo de segunda carga por la cantidad que no le dan los del banco (en estos tiempos competir con la banca sin sus armas se vuelve muy complicado pero bueno imaginación al poder). Hacienda estará muy contenta conmigo ya que declaro una plusvalía muy superior a la real pero pese a ello tengo margen.
Pero volvamos al problema del embargo. Como el vendedor ya no me paga el embargo presento un monitorio sobre el reconocimiento de deuda. El se opone y justo en ese momento, se muere. Pensé que cobraría de los herederos pero no hay bienes para cobrar.
A continuación me planteo ir contra la notaria por no hacer correctamente su trabajo ya que creo que su deber es informar de las cargas en la escritura de compraventa. Supongo que tendrá un seguro de responsabilidad civil que cubra dicho percance. Hace unos días les he enviado un burofax reclamándoles dicho importe para que no prescriba pues creo que tengo un año y me parece que estoy en plazo.
Acepto ideas y sugerencias.