Mail recibido recientemente:
Mi mujer posee una clínica de estética en Las Rozas, Madrid, por diversos motivos de la vida nos tenemos que marchar a Tegucigalpa, Honduras, a ganarnos la vida. Como el negocio de la clínica de estética estaba funcionando y con clientas, para mantenerlo decidimos alquilar el negocio, con maquinas y cartera de clientes. Llega hasta nosotros un individuo a través de unos buenos amigos que quiere hacerse cargo del mismo y firma a mediados de octubre de 2011 un contrato de alquiler a nombre de su empresa y también como persona física, siendo efectiva la primera cuota mensual a primeros de noviembre. Finalmente resulta que este esta es la única cuota que paga este individuo. Ya no vuelve a pagar mas. En abril de 2012 presentamos la demanda de desahucio y en junio del mismo año hacemos efectivo un aval de seis meses que nos había formalizado el día de la firma y en septiembre del mismo año se hace efectivo el lanzamiento del local sin que él se presentara, sabiendo que había estado explotando el negocio hasta finales del mes de julio. No te puedes hacer una idea de cómo nos dejo el local, aparte de destrozarnos dos valiosas maquinas de estética y de sustraernos otras dos por valor de unos 40.000€. Por estos hechos tenemos puesta otra denuncia por apropiación indebida y daños en la propiedad.
Como con el aval no cubría toda la deuda nuestro abogado inicia las gestiones judiciales para reclamarle el dinero que resta de las mensualidades y como se niega a pagar se solicita que se le embargue un plan de pensiones en el que tiene poca cantidad de dinero y tres vehículos a nombre de la empresa, dos de escaso valor pero el tercero es un Mercedes ML 320 con matrícula de diciembre de 2007, el cual, con su subasta, si creemos que alcance para pagar la deuda que mantiene con nosotros.
En septiembre de 2012 se solicita por parte del juzgado a la Guardia Civil de tráfico el precinto de los vehículos y unos meses después se presenta el Agente de Trafico en el domicilio del individuo, quien le niega la entrada estando los vehículos dentro del domicilio. Dado que no se pueden precintar los vehículos el Juzgado cita al individuo para que se persone en los Juzgados de Majadahonda y se proceda al precinto de los vehículos. El demandado se presenta en el Juzgado y con todo desparpajo declara que el Audi 100 esta a nombre de su padre, que el Peugeot 806 esta averiado y no funciona y que el Mercedes se lo prestó a un amigo y no lo posee el en este momento. El juzgado no ha tomado ninguna medida al respecto.
Por lo que en marzo de 2013 mi abogado, tras sacar titularidad de los tres vehículos en trafico y comprobar que los mismos continúan a su nombre, solicita al Juzgado que la Comisión Judicial se persone en su domicilio (acompañada de las Fuerzas del Orden Publico) para el precinto de los mismos, todo ello para salvaguardar el bien a subastar. El dos de julio de este año el Juzgado nos contesta que han notificado a la Guardia Civil de Trafico los hechos para que si lo detienen circulando se proceda a su precinto. Mientras tanto el proceso de subasta sigue adelante sin que los vehículos estén precintados (...)
Lo cierto es que no ha pasado con los coches nada que sea anormal. Ese es el motivo por el que es tan complicado participar en las subastas judiciales de coches. Los subasteros especializados en coches los suelen comprar en las subastas de Hacienda y en las de la Seguridad Social pues ambas administraciones traban embargo del coche y se lo llevan en grúa a depósitos específicos para eso.