Cotilleando por Idealista encuentro que venden por setenta mil euros una vivienda en Cuatro Caminos (Madrid) que en realidad debería valer unos doscientos cincuenta mil. Rápido como Billy el Niño llamo al anuncio para preguntar dónde está la trampa y resulta que no hay trampa o que la misma es nimia. Simplemente se trata de la venta normal y corriente de una vivienda sobre la que pesa la sentencia de un Tribunal de Familia otorgando el "uso y disfrute" de la misma a la exmujer del propietario hasta que los hijos alcancen la independencia económica. Fecha previsible de la extinción de dicho derecho: cinco años. Es decir, una inversión estupenda. Después de pagar el ITP y estimando una rentabilidad exorbitante del 15%, dentro de cinco años tendríamos una casa de doscientos cincuenta mil euros que en realidad nos habría costado solo ciento cincuenta mil.
Por otro lado me escribe César y me pide que le ayude a vender su mitad indivisa del chalet que ha heredado junto a su hermano con el que no se habla. El chalet vale unos trescientos mil euros y a él le da exactamente igual lo que le ofrezcan por su mitad. Tan solo quiere salir de ese infierno.
El problema de Luis es diferente. Tiene un local en el centro de Madrid con un usufructo vitalicio de su madre de 82 años. El local está arrendado por una miseria con un contrato Boyer anterior a 1994. Tiene que malvender la nuda propiedad porque su propia casa va a salir a subasta en noviembre.
Jon me ofrece su dinero y el de varios amigos para comprar cualquier cosa que les pueda dejar al menos un 20% de beneficio. Están dispuestos a comprar casi cualquier cosa, incluso cesiones de créditos bancarios y hasta a hacer préstamos de capital privado. Todo menos participar en subastas, que lo ven demasiado incierto, quizás con razón. Por cierto, que Jon no es el primero que se ofrece a comprarme lo que yo u otros hayamos comprado e inscrito previamente pero que no se atreve a participar directamente en las subastas, ni siquiera con mi ayuda. No les importa comprar más caro pero no les gusta la sensación de incertidumbre que se respira a veces en las subastas judiciales. Quieren el producto ya procesado.
Además, cada día son más frecuentes las suculentas ofertas que me llegan por parte de algunos bancos.
La venta de viviendas a precios de mercado está bajo mínimos, pero el negocio inmobiliario está desperezándose y despertando de su pesadilla. La cosa se está empezando a mover. Hay mucho propietario en busca de liquidez y mucho dinero en busca de aventuras. Pero ojo, que ya no existen los tontos de antes que compraban viviendas para alquilarlas y obtener un 2,5% de rentabilidad. A esos tontos los ha extinguido la Ley de Darwin. Ahora es el momento de los listos.
Por eso es exactamente ahora cuando he decidido sacar provecho de la situación de privilegio que se ha creado con la publicación de este blog, que me ha situado en el lugar estratégico adecuado para estar en disposición de conciliar al dinero que busca aventuras con los que necesitan liquidez.
De manera que en unas semanas voy a estrenar una web en la que, además de ofrecer los servicios propios de los subasteros y otras golosinas que se me han ocurrido, habrá un nuevo portal inmobiliario que no será un portal inmobiliario más, sino que estará especializado en "inversiones pegajosas", que son las del tipo que ofrecen una buena rentabilidad porque por sus especiales características no son aptas para cualquiera. Desde usufructos y casas alquiladas hasta cesiones de remate de bancos y desde préstamos de capital privado hasta venta de pisos completamente normales y sin ninguna singularidad más que la necesidad de vender por parte de sus propietarios.
Esta idea tiene su origen en que hace casi un año conocí a un inversor inmobiliario por cuyas manos pasa una buena parte de los chollos que se compran o se venden en Madrid y que es con quien estoy desarrollando el portal mencionado. O sea, que no es solo cosa mía.
Por cierto que, al hilo de esto me acordaba el otro día de la sección "Ventas desesperadas" y de las razones de su fracaso. Los supuestos desesperados que me contactaban tenían la subasta a la vuelta de la esquina y, sin embargo, pretendían vender a un precio más propio de la calle Serrano de Madrid que de su triste realidad. Pero aquello sucedía en el 2009 y la ciudadanía todavía no era consciente de los chuzos de punta que se avecinaban. Ahora ya lo conocen y han escarmentado y saben que para vender hay que tirar los precios y luego encima bajarlos otro 25% de propina. Así está hoy la cosa para los desesperados del 2013.
Y no hace falta que lo digáis vosotros que ya lo digo yo, naturalmente que lo que me mueve en esta iniciativa es el ánimo de lucro. Ya sabéis, ese motor que mueve el mundo. Por eso el portal de chollos inmobiliarios de Tristán el subastero, que por cierto, todavía no tiene nombre (aceptamos sugerencias) no será como esa sección de ventas desesperadas. Puede que al principio anunciarse en él sea gratis, pero la idea es que más pronto que tarde el coste mensual de los anuncios no merezca la pena a menos que el precio de venta sea lo suficientemente atractivo como para garantizar que la venta se materializa en poco tiempo.
Y claro que no todas las ofertas tienen que pasar por mí. Mi socio y yo publicaremos nuestras propias ofertas, pero la iniciativa es de muchísimo interés para cualquiera interesado en recuperar rápidamente la liquidez. Estoy pensando, por ejemplo, en los subasteros. Si te has adjudicado algo y estás dispuesto a soltarlo a un precio adecuado, de manera que te merezca la pena pagar la tarifa del anuncio, este será el mejor camino para ello pues la oferta la verá mucha gente especialmente interesada en este tipo de inversiones. Ídem si necesitas a toda leche un tercero de buena fe: el dinero cambia rápido de manos y... alehop, la fe registral estará en breve protegiendo tu inversión. Quien no entienda estas últimas palabras que no espere que se las explique.
Estad pues atentos al blog, que en breves semanas habrá novedades.
POSTDATA (1-sept-14): Cuando hace casi once meses anuncié de forma rimbombante mi proyecto de crear un nuevo portal inmobiliario no imaginaba que la cosa se iba a alargar tanto, ni que en vez de parir el dragón que tenía pensado, lo que iba a dar a luz sería una web de carácter profesional en la que facilitaría algunas herramientas a los inversores, unas cuantas noticias sobre la actualidad inmobiliaria y una sección de consultoría en la que ofrecer mis servicios profesionales... Esta es la url de la nueva web: