Recientemente hemos asistido a una de las mejores colocaciones en bolsa de los últimos años. Las acciones de Twitter cerraron su primera sesión en la Bolsa de Nueva York con un alza respecto de su precio de origen de casi un 73%, desde 26 hasta 44,9 dólares. Supongo que los motivos para semejante éxito habrán sido muchos, pero de todos ellos me voy a fijar solo en lo que dice Marc Garrigasait:
"(...) los colocadores, con Goldman Sachs a la cabeza aconsejaron subir el precio de adjudicación de las acciones de Twitter hasta los $28 por acción ante la enorme demanda, estimada en 30 veces la oferta de acciones de la compañía. Según estas informaciones, fueron los ejecutivos y principales accionistas de Twitter quienes decidieron que fuera $26 por acción lo que contribuyó a que los nuevos accionistas de la compañía ganaran más dinero y también que el éxito del primer día de cotizar en Wall Street estuviese asegurado. Os recuerdo que el rango de precios inicial era de entre $17 a $20, que en mi opinión era intencionadamente bajo para atraer más inversores.
Esta es la estrategia usada por las casas de subasta, empezar con un precio muy bajo, muy atractivo, para atraer muchos mas posibles inversores interesados lo que acaba resultando en un precio adjudicado final mucho mas alto por las continuas alzas en nuevas ofertas de compra.
Efectivamente. Mi experiencia en ese sentido es exactamente esa. La subastas con tipos de salida muy bajos, incluso ridículamente bajos, atraen a muchos postores y en tales casos el precio de adjudicación siempre resulta estratosférico. Incluso hoy en día, en que el número de subasteros profesionales se ha dividido en tres o cuatro veces, cuando se producen estas situaciones, aparecen caras que no veíamos desde los años noventa. Los viejos subasteros salen de sus tumbas y acuden a la subasta llamados por la codicia.
Y, por supuesto, tal afluencia de postores redunda siempre en un mayor precio de adjudicación y un menor negocio para el inversor. Según mi opinión nunca merece la pena acudir a tales subastas porque el que compra lo hace bastante caro.
Por eso no entiendo el empeño de algunos en elevar las tasaciones hasta el ridículo.
Es de tontos.
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