Uno de los primeros códigos legales de la Historia fue el de Hammurabi (1760 A.C.), que marcó un antes y un después en la administración de justicia pues hasta entonces la misma era impartida de manera subjetiva por los sacerdotes o los jueces. Es el primer ejemplo del concepto jurídico de que algunas leyes son tan fundamentales que ni un rey tiene la capacidad de cambiarlas. Por aquellos años eran muy bestias, así que el mentado código estaba basado en la Ley del Talión.
En Occidente el ejemplo más temprano lo tenemos en Dracón de Tesalia (siglo VII A.C.), quien quitó a los nobles la facultad de juzgar arbitrariamente, unificando la tradición oral y poniéndola por escrito. Pero fue el Derecho Romano el que consagró por estos lares la obligatoriedad de que los jueces se guiaran por unas leyes escritas, siendo Justiniano I quien llevó a cabo la más importante recopilación legal de la Historia, que todavía es la base del Derecho Civil de muchos estados modernos.
Para comprender la importancia de esto hay que imaginarse lo que antiguamente podría significar ser juzgado por un tipo que no se va a guiar por la Ley sino por sus propios criterios o por su ideología. Si el juez es un tipo dogmático estás listo de papeles y más vale que vayas haciendo gimnasia de elasticidad para evitar los inminentes desgarrones en retaguardia.
Otro avance que ha sido un hito en nuestra civilización fue Montesquieu, filósofo francés que elaboró la teoría de la separación de poderes, increíble avance que actualmente algunos parecen estar olvidando.
Pero en la primera mitad del siglo pasado estuvimos muy cerca de que se torciera el rumbo porque Hitler se sacó de la manga el concepto de Derecho Germánico por el cual trató de que sus jueces dejaran de guiarse por el "degenerado" (así lo llamaba) Derecho Romano y volvieran a una supuesta tradición ancestral de leyes no escritas.
Y en España, que somos unos cachondos, hay una asociación de jueces que considera que ellos no están en la poltrona para seguir los dictados de unos códigos "apolillados" sino para el ejercicio alternativo del Derecho. O sea, directamente para inventarse la Ley que más les guste en cada momento y aplicarla sin rubor. Esta asociación se llama "Jueces para la progresía" o algo parecido y podéis dar por seguro que cada vez que os escandaliza alguna noticia de jueces que veis en los telediarios detrás de la misma hay un miembro de esta asociación. No entiendo dónde puede estar el progreso de volver a la protohistoria judicial anterior a Hammurabi.
El caso es que a estos tíos nadie les ha elegido democráticamente para que legislen sino que simplemente han aprobado una oposición para aplicar las leyes legisladas por otros. Son las Cortes españolas las que legislan y las que eligen al presidente del gobierno y yo creo que ya está bien de que estos tipos se arroguen funciones ajenas.
Y por qué escribo hoy de esto??
Muy sencillo, porque desde el verano estos jueces del Lado Oscuro, que apenas follan con sus mujeres, me han perjudicado hasta en tres ocasiones saltándose la Ley a la torera, o sea, prevaricando. Y me siento indefenso.
¡Que se vayan a hacer puñetas!