Entre las próximas subastas hay una que me ha llamado poderosamente la atención en cuanto he visto la propiedad que se enajena. Se trata de un bajo de 104 m2 en la calle Espartinas nº4 de Madrid, que sale a subasta el próximo 30 de octubre por una deuda de unos trescientos noventa mil euros.
Y el motivo de mi interés ha sido ver en Google Maps la foto del bien que se subasta.
Fijaros en los toldos: Espartinas 4 bjo-dcha
Lejos de mi intención congratularme de las desgracias ajenas y mucho menos si se trata de un empresario al que le han ido mal las cosas y que ahora sufre las consecuencias de ello, pero no me diréis que la cosa no tiene cierta belleza poética.
Podemos ofrecerle un crédito para parar la subasta.
Hace solo unos años este tipo de empresas florecían como los tulipanes al calor del dinero abundante y ahora en su gran mayoría han desaparecido, permaneciendo solo las muy profesionales.
Sic transit gloria mundi