Hace ya tiempo que decidi acabar mis días en la costa de Florida, lejos de España, de los políticos españoles y, sobre todo, lejos de la Agencia Tributaria. Por ahora es solo la expresión de un deseo, pero ya llegará el momento de ponerse en movimiento.
Mientras tanto, quien ha decidido tomar cartas en el asunto y cruzar el charco ha sido nuestro amigo Draco.
Por lo visto ha descubierto un país que sin ser un paraíso fiscal, sí que tiene la fiscalidad que nadie sensato debería haberse atrevido a superar, ni para incrementar los gastos sociales ni para nada. Se trata de la fiscalidad 10 + 10+ 10, llamada así porque en este país se tributa lo mismo por IVA que por IRPF que por el Impuesto de Sociedades, el 10% y solo el 10%.
O sea, que el famoso diezmo del que tanto se quejaban los contemporáneos de los Reyes católicos es ahora el anhelo de la humanidad doliente.
Digámoslo ya, el país es Paraguay y allí Draco ha encontrado el lugar perfecto para llevar a cabo las estupendas inversiones inmobiliarias que ya no le funcionan en España.
Algunos gráficos:
¿Que por qué os cuento todo esto?
Pues muy sencillo, porque además de hacer las américas con todo su capital Draco está buscando inversores avezados que le confíen parte de sus caudales, con la promesa de darles pingües beneficios.
En cualquier caso, su habilidad inversora y su honestidad están fuera de toda duda.
Contactad con él y que os cuente.
Además es de Bilbao.