El último gran héroe de Alemania.
Así era llamado Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen, el "Barón Rojo", entre sus compatriotas alemanes durante la Primera Guerra Mundial, cuando destacó como el mejor as de la aviación alemana, consiguiendo derribar hasta ochenta aviones enemigos, que se dice pronto, hasta ser abatido un poco antes de finalizar la guerra.
Se ganó su apodo porque pintaba de rojo todos sus aviones con la idea de que los pilotos enemigos le reconocieran a primera vista y les temblaran las canillas.
Su escuadrilla aérea llegó a derribar 644 aviones enemigos, con tan solo 56 bajas propias.
Su avión nunca fue derribado, sino que le mató una bala disparada desde tierra que le atravesó los pulmones. Fue enterrado por los británicos con honores militares y en su lápida escribieron " Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz".
Lamentablemente (para ellos), sus descendientes no están hechos de la misma pasta y así aterrizamos en la actualidad, en la verdadera historia que os quería relatar hoy.
Se trata de un estupendo chalet marbellí que la pasada primavera salía a subasta por millón y medio de euros en la Audiencia Nacional (en Madrid) a instancias de un juzgado británico por una deuda de casi dos millones de libras esterlinas.
Se trataba de una de esas subastas que me están llegando (y que os agradezco mucho) a raíz de la petición pública que hice respecto a que me pasarais esas subastas ya estudiadas para las que no tuvierais suficiente liquidez pero que considerarais demasiado buenas para dejarlas escapar sin hincarles el diente de alguna forma.
Puedo comprar en toda España si tu me ayudas
No os preocupéis sobre mi liquidez pues si yo no la tuviera seguro que a mis clientes les sobra. Además, en este caso, teniendo en cuenta que el demandado estaba disfrutando del legendario confort de las cárceles inglesas y que, por lo tanto no podría presentar a un mejor postor, tenía pensado comprar muy barato o incluso que me regalaran el chalet.
Como Podéis comprobar en la nota simple, estos descendientes del Barón Rojo serán unos morosos con la hacienda de su país, pero son muy conscientes de quienes son y de quién fue su antepasado pues le dan su nombre a sus sociedades mercantiles.
Y el caso es que por un lado esta subasta era una oportunidad única porque me constaba que ningún subastero madrileño tenía ni idea de su existencia por la sencilla razón de que no había sido referenciada en los listados a los que los subasteros profesionales de Madrid estamos suscritos.
Pero por otro lado resulta que la anotación preventiva de embargo ejecutada caducaba el 4 de mayo, dieciséis días laborables después de la subasta, lo cual no es baladí, sobre todo teniendo en cuenta que en la salsa están mojando tres juzgados, el de Swansea (Reino Unido), el nº4 de Marbella y el de la Audiencia Nacional.
O sea, un lío tremendo.
Sobre todo teniendo en cuenta que, además, para rizar el rizo, resulta que este embargo G no era el primero ni el último de los que trababan la finca de Baron Properties SL sino que el ayuntamiento de Marbella había entrado a saco en el Registro de la Propiedad, dejando anotados varios embargos a cuenta del IBI por un total de 46.000 euros más recargos e intereses de demora.
O sea, que la cosa no era ninguna broma.
Porque, además, resulta que a cuenta de esas deudas de IBI la Diputación Provincial de Málaga ya había sacado a subasta el chalet el 11 de marzo de 2015, habiendo quedado la misma desierta y habiendo sido señalado plazo para hacer ofertas de adjudicación directa hasta el 10 de julio.
En el caso de adjudicarme la subasta podría verme obligado a tener que ir a suplicarle de rodillas al juzgado de Marbella para que prorrogara a toda leche el embargo y luego correr más rápido todavía al ayuntamiento de Marbella para liquidarle las deudas de IBI y dejar limpia la finca registral y todo ello antes incluso de que la Audiencia Nacional hubiese dictado Decreto de Aprobación de Remate y me hubiese dado plazo para pagar el precio ofrecido en la subasta.
Too much for my body, baby.
Siempre digo que en el negocio de las subastas judiciales es casi imposible perder dinero con la condición de actuar siempre con sentido común.
Y en este caso mi sentido me decía que si las cosas se torcían iba a ser muy fácil palmar pasta en esta subasta.
Finalmente lo que ocurrió fue que la Audiencia nacional decidió suspender la subasta con la excusa de que "(...) ya había otra ejecución administrativa en marcha". Qué tiene que ver una cosa con la otra es algo que no me quedó muy claro pero los que transitamos por estos senderos desde hace tiempo sabemos de sobra que donde hay patrón no manda marinero y que si la secretaria de un juzgado dice que suspende, lo importante es eso, que suspende y el resto da un poco igual.
A partir de ahí ya solo se podría acceder al chalet vía adjudicación directa de la Diputación Provincial de Málaga, pero para ese negocio mi "partner" marbellí tenía sus propios planes y yo me hice a un lado.
Os lo cuento hoy porque ayer me contó el final de la historia: El embargo del juzgado británico caducó e inmediatamente alguien pagó al ayuntamiento los IBI atrasados y se suspendió la adjudicación directa, de manera que actualmente la finca registral está limpia de polvo y paja.
La duda que nos queda es si la propiedad se habrá transmitido (o no) para evitar un nuevo embargo del juzgado de Swansea...
Se abren apuestas.