La abogada de Irún que estafó a sus clientes en las subastas de pisos ingresa en la carcel
Por lo visto la letrada se había puesto en contacto con 25 personas que con anterioridad habían sido clientes suyos a quienes ofreció la posibilidad de comprar una determinada casa en subasta. Les contó que era un chollo que no se podían perder (lo de siempre) y les animó a adelantarle determinadas sumas de dinero para poder representarles en la subasta.
Los muy ingenuos le dieron cantidades que oscilan entre 9.750 y 143.000 euros, la mayoría -esto es el colmo- obteniendo el dinero de préstamos.
La estafa superó el millón de euros y al principio, la juez no dictó auto de prisión, pero ahora hay indicios de que la acusada ha continuado estafando con el mismo método, así que... a chirona.
Ante estos hechos poco se puede decir, sólo recordar a todos los interesados en comprar vivienda en subastas judiciales que NO NECESITAN ENTREGAR DINERO AL SUBASTERO QUE LES REPRESENTE, PORQUE PARA PARTICIPAR EN SUBASTAS JUDICIALES LE PUEDEN DAR SIMPLEMENTE UN CHEQUE BANCARIO A NOMBRE DEL JUZGADO O A NOMBRE DEL BANESTO. Es imposible que el listillo de turno ingrese ese cheque en su propia cuenta.
Además, en los impresos de resguardo de la fianza, hay expresamente una casilla en la que se pone el nombre de la persona que ha entregado el dinero, para hacerle la devolución directamente a su nombre.
Un poco de sentido común, por favor.