El riesgo derivado de no permitirnos ver los expedientes judiciales se ve reflejado en los precios de adjudicación
Ya he mencionado varias veces que uno de los máximos peligros que tiene que afrontar el inversor en subastas judiciales es que, una vez entregado todo el dinero, en vez de recibir la vivienda que ha comprado, el juzgado le gratifique con un pleito de años y años en el peor de los casos o con la suspensión de la subasta en el mejor.
La única manera que conozco de evitar esta situación o, mejor dicho, de disminuir la probabilidad de que ocurra, es examinar muy concienzudamente el expediente del procedimiento judicial de cabo a rabo, prestando especial atención a las notificaciones, pero no exclusivamente.
Casos como el de la mujer desesperada de "Esta subasta es una ruina", como el mío propio en "Subasta judicial de nueve años" o como el del pobre novato de "Alerta, novatos en subastas judiciales", nos advierten de que el tema es muy serio y el peligro está ahí.
No obstante, la mala costumbre de algunos juzgados de no permitir ver más que el edicto de la subasta, la Certificación de Cargas y la Tasación, se está extendiendo y ya afecta a un 20% del total de juzgados. Draco, el subastero vizcaíno que frecuenta este blog nos contó que en Bilbao ningún juzgado permite ver el expediente completo. En Madrid, los juzgados de Primera Instancia que tramitan todos los expedientes hipotecarios de la ciudad ahora tampoco permiten ver más que la Certificación de Cargas y -a veces- el edicto.
La situación es dramática y el peligro muy real. Como la mayoría de los lectores de Rankia son inversores de bolsa y de fondos de inversión, entenderán mejor la situación si les pongo el ejemplo de qué pasaría si, de repente, el gobierno legislara en el sentido de prohibir la publicación de las cuentas anuales y los balances de las empresas cotizadas por considerarse una intromisión a la privacidad.
En este sentido, un inversor en subastas llamado Ángel ha chocado recientemente con el secretario de un juzgado. Este es el mail que me ha enviado:
Hola Tristan. ¿Es que no se puede hacer nada? ¿Es que no vale que, con los tiempos que corren, te arriesgues a invertir dinero? ¿Es que pretenden que, además, pongas un montón de pasta sólo viendo dos papeles? Es una putada.El mail incluye este archivo word Derecho%20al%20pataleo.doc , con el escrito que ha presentado en el juzgado, aunque tanto yo como su abogado le hemos dicho que ha topado con un muro y que jamás va a conseguir en éste o en cualquier otro juzgado que el juez o el secretario judicial den su brazo a torcer en una decisión de este tipo. Su soberbia es célebre.
Me encontré hace unos días con que uno de los juzgados que me permitía ver todo el expediente, ahora sale con que la ley dice que cargas y edicto. Ah, también el título (La Hipoteca).
Por más que intento hacerles reflexionar, insisten en coger la LEC al pie de la letra en la parte que quieren y se acabó.
Con el cabreo, me hice un escrito que luego suavicé del que te envío copia.
Esta mañana volví y siguen erre que erre. Incluso les llevé un Edicto publicado en el BOP por otro juzgado donde, por lo menos, incluían el importe reclamado por el ejecutante. Pero, por más que insisto, sin acritud, pero sin pausa, ellos no cejan en comentar la LEC.
Coño, todos los gremios tienen sus derechos y obligaciones, pero, los que se relacionan con las subastas son considerados como "apestados". Si es por algunos, no nos dan ni agua.
Qué bien se lo tienen montados los Bancos: Abogados, Procuradores, Alfombras desplegadas en los juzgados y una imagen genial. Y pensar que son ellos los que embargan y quienes tienen "derecho" a quedarse la propiedad por el 50% de la tasación o por el 100% de las deudas.
Disculpa los exabruptos. Un saludo,
Ángel
Esto es lo que hay, el error la tozudez y la soberbia de unos pocos, están atacando directamente el buen funcionamiento del sistema español de subastas judiciales. Que no le quepa duda a nadie de que la inseguridad que esta práctica esta produciendo en las subastas se está viendo reflejada en los precios de adjudicación, como no podría ser de otra forma.
La inseguridad tiene su precio. Igualito, igualito que si ocurriera en el mercado de capitales.