De verdad que los novatos de este negocio están cayendo como chinches por errores absolutamente evitables, como por ejemplo al interpretar las cargas registrales. Pero si no fueran tan tontos del culo y se tomaran la pequeña molestia de formarse un poco aprenderían que existen métodos para cubrir todos los interrogantes de la investigación de una subasta y no estarían cometiendo los errores que les están haciendo perder tanto dinero.
Pero el correo que recibí hace unos días va mucho más allá de la tontería de no saber hacer las cosas:
Hola Tristán. Te he seguido bastante por internet y ahora estoy con una duda muy grande y tengo muchas lagunas. Llevo más de un año siguiendo y pujando por el BOE, siempre sin suerte porque se van por las nubes las subastas. Ahora he subastado en una y creo que me he equivocado.
No tenía nota simple, pero como la vi el último día, no me dio tiempo a sacarla, y ahora pues veo que tiene casi 100.000 euros de cargas aparte del valor que yo he dado. Todo esto fue el miércoles. Mi duda es que he hecho el ingreso del 5%, unos 5200 euros, y creo que los pierdo en el caso que de no vaya bien, pero pierdo algo más? Creía que no, pero ahora estoy viendo que puede que sí. Y otra pregunta es, si es posible de ese 5% reducirlo, no sé si con algún vacío legal o algo, al no tener nota simple o algo. Mi mail es [email protected] y mi teléfono xxxxxxxxx
Lo comento en el siguiente vídeo, grabado en el calor de la indignación que me produjo recibir este correo.
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Participar en una subasta sin haber mirado ni siquiera las posibles cargas registrales es tan gilipollas como llevar una navaja a un tiroteo. Pero aunque se perfectamente que culpar a la víctima está fatal visto hoy en día, insisto en que es lo más razonable en estos casos de tontería elevada al cubo.
Yo también le culpo al necio que se despeña por hacerse un selfie en el borde de la cornisa de un rascacielos, al memo que circula a 200 kilómetros por hora se estampa contra un árbol y al fumador que sigue fumando aunque le han dicho que morirá si persiste en ese hábito.
Culpar a la víctima no significa alegrarse de su desgracia, sino expresar la idea de que esta desgracia no se habría producido si la gente tuviera un poco más de sentido común. Pero en estos casos que están sucediendo en el negocio de las subastas judiciales lo cierto es que yo sí que me alegro de que el Darwinismo esté funcionando tan bien y apartando por las malas a tanto tontaina que viene a dar la lata.
Y termino diciendo que un poco de cuidado les ahorraría un enorme sufrimiento.
Pero estoy seguro de que mis inteligentes lectores no comenten semejantes tonterías.
¿O sí?
