Hace menos de un mes salió en subasta un pisazo de 388 m2 situado nada menos que en el Paseo de Eduardo Dato, junto a la Glorieta de Rubén Darío, en Madrid. Hoy lo traigo a colación porque me parece el ejemplo perfecto de bola de nieve crediticia en la que el deudor va cayendo en créditos cada vez mayores porque tiene que liquidar el crédito anterior junto a los inmensos intereses.
Me voy a limitar a copiar un extracto de la nota simple registral. Solo las cargas que aparecen como vigentes.
Inscripción 10ª: Hipoteca de letra cambiaria de 97.675 euros (fecha: dic-01)
Inscripción 12ª: Hipoteca de letra cambiaria de 75.300 euros (fecha: ago-02)
Inscripción13ª: Hipoteca de letra cambiaria de 90.152 euros (fecha: jun-03)
Inscripción 14ª: Hipoteca de letra cambiaria de 69.700 euros (fecha: nov-03)
Inscripción 15ª: Hipoteca de letra cambiaria de 117.583 euros (fecha: mar-04)
Inscripción 17ª: Hipoteca de letra cambiaria de 113.112 euros (fecha: sep-04)
Inscripción 18ª: Hipoteca de letra cambiaria de 144.500 euros (fecha: abr-05)
Inscripción 19ª: Hipoteca de letra cambiaria de 305.500 euros (fecha: jun-05)
Inscripción 20ª: Hipoteca de letra cambiaria de 557.000 euros (fecha: nov-05)
Inscripción 21ª: Hipoteca de letra cambiaria de 1.525.000 euros (ene-06) Siendo esta la hipoteca ejecutada en estos autos
Que nadie crea que el prestamista le ha dado al deudor el millón y medio correspondiente a la última letra hipotecaria. No, nada de eso. Se trata más bien de unos primeros préstamos a un año vista que no se han podido pagar y que han tenido que ser liquidados con la firma de nuevas letras de cuantía cada vez mayor, sin nuevos desembolsos de dinero.
La última letra, fechada en enero del 2.006, una vez impagada ya no se la han querido renovar, sino que se ha guardado en el cajón "criando" unos añitos al 20-25% de interés de demora y cuando la deuda ya ascendía a 2.300.000, se ha ejecutado la hipoteca. Fin de la historia.