El mercado alcista que comenzó en 2009 (entendiendo alcista como periodo de tiempo sin una corrección del S&P 500 superior al 20%) es el segundo más largo de la historia reciente. Es más, es el tercer periodo más largo de la historia sin una corrección del S&P 500 superior al -3%.
Tal y como comentamos en junio, esto no es motivo suficiente para justificar un cambio de tendencia. Pero genera situaciones curiosas. Por ejemplo, el otro día, tras un descenso del S&P 500 del -0,76%, uno de los principales medios financieros españoles titulaba el comentario de cierre: “Wall Street cierra con fuertes caídas”.
Y claro, sorprende una afirmación así en un momento en el que tampoco se podría decir que hay euforia en el mercado. De hecho, de acuerdo al Fear & Greed Index de CNN Money, más bien lo contrario.
¿Nos hemos acostumbrado a una volatilidad tan baja? ¿Tan rápido hemos olvidado el otro lado del mercado?
Porque, por poner un poco de perspectiva más que nada, históricamente el 46,4% de las sesiones del S&P 500 ha cerrado por debajo de la sesión anterior. Casi el 35% de las sesiones, hasta un -1% por debajo. Es decir, que es razonable esperar una caída del -0,7% en elS&P 500. De hecho, si resumimos el histórico del índice estadounidense en una semana bursátil (5 sesiones), dos días los cerraría con pérdidas así. Y cada dos semanas, uno de las sesiones tendría pérdidas superiores al -1%.
Las correcciones forman parte de la bolsa. Yo entiendo que después de un periodo con pocas, sea sencillo acostumbrarse a la “nueva normalidad”. Pero todos los excesos, antes o después, se pagan. No tengo ni idea de cuándo, ni yo ni nadie. Pero vale la pena estar preparado para cuando ocurra.
Tomás García-Purriños, CFA, CAIA
@tomasgarcia_p