El pirata escribió:
... "ni yo, ni los otros afectados queriamos comprar sellos" ...
... ¿y a quién le importa? El hecho es que compraste sellos, tanto si querías como si no querías comprarlos. Si no querías, no haberlo hecho, pero, si, aún así, lo hiciste, asume tu responsabilidad y no te pongas a "lloriquear", ¿o es que eres un parvulito, acaso?
… "El esfuerzo de tus admiradísimos imputados por "revalorizar" las estampitas es evidente, los revalorizaban con la chistera" ...
¿No has llegado a admitir que los sellos de Afinsa están referenciados a los catálogos y valorados según éstos? No tienes más que mirarte la referencia y valoración de los que tú compraste, en uno de tus contratos.
Ah, sí, es cierto. Es que los catálogos no compran ni venden sellos.
Los sellos de Stanley Gibbons están, igualmente, referenciados y valorados por los catálogos internacionales, ¿verdad que sí? Igual que los de Afinsa. Qué cosas. Ahora bien, los sellos de Stanley Gibbons son, para ti, auténticas joyas filatélicas, mientras que los de Afinsa son auténticas baratijas. ¿Cómo consigues ese discernimiento tan lúcido?
En los sellos de Afinsa, los catálogos no sirven para comprar ni vender, pero con los de Stanley Gibbons sí que sirven, según tus juiciosas deducciones y eso que se trata de los mismos, pues éstos son iguales para todos. No existen catálogos falsos, todos están, reglamentariamente, reconocidos.
… "Ya se ha visto en la última subasta que revalorización han tenido los más selectos, los com-praron a Guijarro por el 10% y 6 ó 7 años más tarde solo se han "revalorizado" un 0,5 %, y eso solo algunos que hay otros que no los han querido ni al precio de salida" ...
¿De qué subasta hablas, “pirao”? Todo lo que sabemos es que se ha efectuado una supuesta venta a la casa de subastas alemana de Heinrich Köhler. Digo venta, porque no es posible regalar ningún bien de una empresa que está en proceso de liquidación, tras un concurso de acreedores.
Si, posteriormente, esa casa de subastas ha vendido o subastado esos bienes (filatelia), se ha hecho de una forma tan opaca, que, ninguno de los afectados hemos podido conocer, ni las condiciones ni el resultado final, del desarrollo de semejante transacción.