PARTE 2-
La que lo tuvo más difícil para negarse fue La Caixa, habida cuenta de los favores recibidos del gobierno en la OPA de Gas Natural contra Endesa. Pero los pragmáticos catalanes vincularon tal "aportación" al éxito de su OPA, sabiendo que esta operación, tal como la había diseñado el charnego Montilla, estaba tocada de muerte. En efecto, el 20 de Abril de 2006 la Comisión Europea anunciaba la apertura de un expediente contra el gobierno de España a causa del Decreto que ampliaba las competencias de la C.N.E. para frustrar la OPA de la alemana E-On. Al día siguiente, 21 de Abril, el Tribunal Supremo suspendía cautelarmente el Decreto del gobierno que aprobaba la OPA de Gas Natural.
Había transcurrido ya un mes desde el inicio del "alto el fuego permanente" y el gobierno aún no sabía de dónde sacar el dinero para cumplir la parte económica de los acuerdos con ETA. La banda empezaba a impacientarse, así que era preciso encontrar dinero urgentemente, fuera como fuese.
Solbes, con experiencia acreditada en los casos RUMASA (era Secretario General Técnico con Miguel Boyer) y BANESTO (ya como Ministro de Economía y Hacienda), propuso continuar con la tradición psoetera del "asalto a la propiedad privada", que tan buenos resultados les había dado, a ellos y a sus amiguetes. Había que elegir rápidamente la próxima víctima del "robo a lo legal". Pensando, pensando…, Solbes recordó que, meses atrás, había tenido que parar los pies a una inspectora de la Agencia Tributaria, empeñada en cargarse dos de las mayores empresas españolas: Forum Filatélico y Afinsa.
La jugada se antojaba perfecta; no tenían una, sino dos víctimas y, además, una "tonta útil" que recibiría las tortas si todo salía mal. Dicho y hecho. Inmediatamente se cursaron órdenes a la Fiscalía, la cual, en un apresurado ejercicio de "copia y pega" de antiguas sentencias judiciales, elaboró unas querellas que sonrojarían a cualquier estudiante de Derecho. Las querellas, fechadas el 24 de Abril de 2006, apaciguarían la impaciencia por cobrar de la banda. De organizar el asalto, perpetrado el 9 de Mayo de 2006, se encargaría Rubalcaba, nombrado Ministro del Interior el 11 de Abril de 2006.
¿Hacían falta 300 policías, metralleta en mano, para detener a 8 ó 10 abueletes? Es obvio que no. La brutalidad de esta intervención respondía a otra razón: la sospecha de que en las cámaras acorazadas de Forum y Afinsa se guardaban ingentes cantidades de dinero negro. Por eso, el despliegue policial estuvo secundado por un centenar de funcionarios del servicio de vigilancia aduanera que, curiosamente, portaban bolsas de mano. La orden era entrar "a saco" en las cámaras acorazadas de estas empresas, meter en las bolsas todo el dinero que encontraran y largarse con él. Los 300 policías estaban allí para custodiar, sin saberlo, tan preciado botín.
Al no poder acreditar la legítima propiedad del dinero negro, las empresas tampoco podrían denunciar su robo. Desplumadas de su dinero, la quiebra de estas empresas estaría cantada, por lo que la querella de la fiscalía habría resultado "premonitoria". Evidentemente, algo falló en las previsiones del gobierno. En las cámaras acorazadas de Forum y Afinsa sólo había sellos, muchos sellos, infinidad de sellos. ¡Qué putada! ¿Y ahora qué? ¿Querrá la banda cobrarse con estampillas?
Así las cosas, el gobierno tenía que encontrar "a posteriori" pruebas que justificaran tan descarada intervención. Además, necesitaban a alguien de su confianza que controlara el previsible aluvión de reclamaciones judiciales que se avecinaba. No parece casualidad, pues, que el día 16 de Mayo de 2006, Baltasar Garzón anunciara, desde EEUU, su precipitado regreso a la Audiencia Nacional. Entre él y su adjunto, Pedraz, controlarían este desaguisado gubernamental.
Había otro frente que controlar: la opinión pública. Así que el gobierno se encargó de "filtrar"