¡Qué suerte! A mí no me suceden esas cosas.
Entiendo que se pueden dar diversas situaciones.
1. Tienes lapsus de memoria y no recuerdas lo que has hecho. Una cantidad tan relativamente importante no suele olvidarse.
2. Tienes o has tenido cuentas compartidas con algún familiar en ese banco y en algún momento te ha hecho un regalito y se le ha olvidado comentártelo.
3. El banco se ha equivocado y te ha apuntado la pasta de otro.
4. El banco te ha contratado el fondo sin deciete nada. En su momento el importe contratado desapareció de tu cuenta y no te has dado cuenta. Eres un poco despistado.
5. Alguien está utilizando tu personalidad para determinados fines.
Repasa toda la documentación que tengas en casa relativa a ese banco desde la apertura de la cuenta, repasa todos los movimientos y si tienes algún documento firmado de orden de compra del fondo.
Si no la tienes, no la encuentras o está incompleta pídele todos los movimientos al banco y especialmente la orden de compra del fondo que deberías haber firmado.
Si tienes la completa seguridad de que tú no lo has contratado y que el dinero no es tuyo y/o el banco se hace el remolón, te da largas y no te muestra la documentación que le solicites y algo te huele a podrido en Dinamarca, diles que vas a acudir a la policía y si continúan sin aclararte las cosas de forma satisfactoria acude a la policía.
Tdodo ello planteado con corrección y sin perder las formas.
En ocasiones suceden cosas como ésta:
http://www.lne.es/asturias/2011/01/30/renedo-le-salieron-cuentas/1026703.html
Si al final resulta que la pasta es realmente tuya entrega al fisco lo que corresponda y disfrútala.