En este tema de la banca privada hay algo de confusión, provocada por los propios bancos, que usan el mismo término para hablar de dos cosas diferentes.
Una cosa el la banca privada tradicional, que es la que hacen entidades especializadas, como UBS, N+1, Morgan Stanley, etc. Aquí el nivel mínimo de patrimonio líquido suele ser de 1 millón de euros, aunque a veces se rebaja algo si el cliente es relativamente joven, o empresario, o heredero en potencia, o tiene un gran patrimonio inmobiliario. En general los clientes son empresarios, deportistas, actores, etc,, hay pocos asalariados ahí.
Esta banca privada no suele dar créditos (aunque te gestiona su búsqueda) ni tarjetas. Se dedica básicamente a buscar oportunidades de inversión directas (acciones internacionales, divisas, activos inmobiliarios, bonos corporativos y high yield, cédulas, arte, parques solares, empresas no cotizadas, etc.) y a gestionar globalmente la cartera. Además gestionan también los aspectos fiscales y legales, montan SICAVs, llevan el dinero a paraísos fiscales...
La banca tradicional tiene sus divisiones de banca privada para tratar de competir con las anteriores. En BBVA por ejemplo es BBVA Patrimonios, a partir de 2 millones de euros. Sobre los anteriores tienen la ventaja de ser un banco, por lo que en teoría pueden dar un servicio más global. El problema es precisamente que al ser un banco suelen tender a "colocar" productos propios, y en general el servicio es peor.
La confusión viene porque los bancos comerciales han creado un "escalón" por encima de la banca personal, al que también han llamado banca privada. Y han ido rebajando el importe de "entrada", que suele ser de 200 o 300 mil euros, según la entidad. Prácticamente todos los bancos tienen esta figura hoy en día, con nombres más o menos variados. En BBVA es "banca privada", en Santander está metido en Banif, etc.
Realmente esta banca privada es igual que la personal, de hecho los gestores suelen ser los mismos, a los que les cambian de despacho y de nombre. La idea aquí es simplemente colocar los productos del propio banco, prácticamente iguales que los de sucursales pero con mínimos más altos: estructurados, fondos garantizados, carteras de bolsa gestionadas, créditos e hipotecas, preferentes, OPVs en las que el banco es colocador, etc. Para diferenciar un poco de las sucursales te dan una tarjeta gris cobalto, un boli de regalo más elegante, y en general el gestor/a es más "cool" (no siempre). Además te ofertan fondos de gestoras internacionales, en general las peores clases, para dar imagen de exclusividad (esto lo tienes por ejemplo en Renta 4 a partir de 200 euros, sin tanta parafernalia). Por supuesto de fiscalidad ni idea, te hacen el IRPF y gracias. Y de asesoramiento legal, menos.
En mi opinión esta segunda "banca privada" no merece en absoluto la pena. No aporta nada respecto a la banca personal, y casi nada respecto al "patio". Simplemente te dedican algo más de tiempo a cambio de sacarte algo más de comisiones, vendiéndote más productos y evitando el "subasteo".
Saludos.