Otra de las cosas que me alegra de Rankia es la oportunidad que nos brinda a los afectados a contar nuestro caso para abrir los ojos de quienes todavía confían plenamente en sus amigos asesores. Obviamente no todos son iguales, pero como dice un refrán alemán: "La precaución es la madre de la caja de porcelanas" o el miedo guarda la viña, o más vale prevenir que lamentar... ;-)
Con sumo gusto te comentaré el caso de mi padre en tu correo privado, no tiene ningun misterio, de hecho ya lo he contado en abierto en otros hilos y lo seguiré haciendo mientras sigan surgiendo casos de presunta estafa bancaria.
Un saludo cordial y gracias por tus buenos deseos.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.