Las obligaciones para 30 años son más para inversores institucionales, aunque no hay nada que impida a un particular suscribir también. 30 años es mucho tiempo, la verdad, y la vida da muchas vueltas. Yo todavía mantengo unas participaciones preferentes de Sol Meliá del 2002 con un rendimiento en torno al 7,5%, descontando la comisión de administración, y otras de autopistas con un rendimiento sobre 4,25%, pero con muchas ventajas fiscales. Quiero decir que si ahora ves un tipo sobre el 5% como alto, tal vez dentro de 10 años se quede bajo, o al revés. Si los tipos de interés bajan, no querrás desprenderte de las obligaciones porque ofrecen muy buena rentabilidad, pero si los tipos de interés suben, perderás bastante dinero si intentas vender esas obligaciones en el mercado secundario. Y ten en cuenta que por mucho que le saquemos a los depósitos o a la renta fija, el dinero siempre se devalúa mucho más en la vida. Si no, piensa en lo que era, por ejemplo, un millón de pesetas hace 30 años y lo que vale hoy. Nos guste o no, la inflación se nos come la mayor parte de los intereses que nos dan.
Saludos.