La OCU insta a Competencia a investigar el posible pacto SCH-BBV

&Quot;La Organización de Consumidores y Usuarios instó hoy al Servicio de Defensa de la Competencia a investigar un posible pacto de no agresión entre los grandes bancos SCH y BBVA, tras la reunión que mantuvieron los presidentes de ambas entidades unos días antes de Navidad, según informó hoy el diario El País.

El director de la OCU, José María Múgica, afirmó hoy a Servimedia que, "para el consumidor, cualquier acuerdo, del tipo que sea, entre dos entidades de esta naturaleza es muy mala noticia, en la medida en que eso va a incidir de una manera directa sobre los niveles de competencia". Múgica criticó asimismo que "es lamentable que esto, que se ha anunciado con todo lujo de bombillas y de luces, no ponga en marcha inmediatamente una actuación por parte de Competencia; con lo cual se pone de manifiesto una vez más que el Servicio de Competencia que tenemos es absolutamente ineficiente". La OCU considera que "una información de esta naturaleza, aunque sea bajo el eufemístico nombre de 'pacto de no agresión', tiene mucho que ver con un acuerdo entre dos entidades que controlan más del 35% del mercado, con lo cual los consumidores nos tendremos que encomendar no sabemos a quién"."

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El pacto bancario es tácito como en cualquier otro negocio. Si bajan los márgenes todos están perdiendo negocio y sólo pueden sobrevivir los que tienen unos costes más bajos.

¡Vaya sorpresa que se reunan! Los presidentes de los principales bancos españoles tenían la costumbre de reunirse una vez al mes para charlar de sus asuntos. El negocio bancario estaba cartelizado. Aunque la crítica ahora también es positiva, todos sabemos que ha habido tiempos de menos competencia que los actuales.

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BELVEDERE
El Pacto del Croissant (I)
ALFONSO PAJUELO



Resulta difícil creer que dos personas tan inteligentes como Emilio Botín y Francisco González hayan ideado una operación de imagen tan burda como la reunión para desayunar de ambos que deja tan clara la situación de debilidad personal e institucional de las dos entidades.

Una vez planteada la incredulidad, hay que concluir que la reunión no es lo que pretende el autor de la filtración -lo que en cualquier caso hay que dar por cierto- o el inocuo y un tanto absurdo temario pretendidamente tratado en el autocomplaciente pacto de croissant -ya saben, el bollo en cuestión no pasa de ser un 'petit pain'- oculta algo inconfesable por atentatorio contra la libre competencia. De lo del acuerdo de no agresión hablaremos mañana porque es cosa de risa.

La exclusiva de El País ha llegado en tiempo y hora preciso. Dos días antes se hubiera perdido el impacto por la resaca de las vacaciones navideñas, y dos días después su efectividad hubiera sido menor ya metidos de lleno en el fárrago de la actualidad política y económica plena, especialmente por la precampaña electoral. Además, el hito tenía que llegar con tiempo, antes de la presentación de resultados del ejercicio 2003, algo que BSCH hará el próximo 26 y BBVA cuando tenga a bien pero pronto, aunque ya le gustaría que fuera tarde.

A juzgar por lo que El País nos cuenta de la reunión, esta parece casi un chiste rememorando aquellas de los siete grandes que se cargó Botín, como bien recuerda el diario, porque no servían para nada más que dar sensación de oligopolio. Quizá habría que añadir que la presencia de Mario Conde animó a la disolución del club. Intercambiar impresiones sobre cuestiones como el mercado interior, el Latinoamericano y el europeo es una auténtica chorrada -con perdón-.

Hablar de la competencia de las cajas no lo es. Siempre y cuando la conversación lleve a algun punto de encuentro que justifique la reunión. Y eso sólo sucedería si se plantea una estrategia, un frente ante el agobio que representan las cajas para dos bancos que todavía no se han enterado que el negocio bancario está cambiando y que el modelo no es precisamente el suyo, incluidas aventuras en el terreno de la gestión.

Y ese frente sólo puede ser político. Y los dos bancos están bastante huérfanos de ese poder. Botín pierde en breve a su gran baza, José María Aznar, y tendrá que recomponer su influencia en el ámbito gubernamental, lo que no será difícil si el PP vence en los comicios. En el caso improbable pero no imposible de que gane el PSOE, Botín lo tiene más fácil que FG. No en vano el cántabro ha sabido rodearse de personajes influyentes utilizando para ello los consejos de administración y favores bien distribuidos con las empresas vendidas, con espléndidos rendimientos, por cierto.

Todo lo contrario que FG. A la soledad política del personaje, hay que unir la de acompañanantes de relevancia social o económica. Los pocos que le quedaban tras "poner orden" en el consejo del banco salieron corriendo como alma que lleva el diablo. El muy honesto FG parecía más un cura que un banquero en aquellos momentos y la situación chirriaba. Su gran jugada fue traerse a un ex director de la SEC, una 'boutade' de la que afortunadamente nadie se acuerda porque si lo hacen también recordarán el más que dudoso comportamiento de regulador en estos últimos años según se sabe ahora. Resulta que el personaje apareció para dar credibilidad al rigor y la trasparencia del banco. Por cierto, todavía no sabemos cuanto gana FG.

Y es que FG elige mal. No es que sea gafe pero elige mal. En ese contexto de soledad realizó una arriegada -y por lo tanto irresponsable- apuesta por Rodrigo Rato como sucesor de Aznar. el resultado ya lo saben y no es necesario ahondar en la herida. El caso es que la influencia política de FG es cero. su única baza está en que Rato ocupe plaza e

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BELVEDERE
El Pacto del Croissant (y 2)
ALFONSO PAJUELO


El Pacto del Croissant con mantequilla y mermelada consiste, dicen, en no agredirse mutuamente durante una temporada, o por lo menos se entiende así el titular de "pactan una etapa", lo que de ser cierto, que posiblemente lo sea y esa etapa no pase de unos cuantos días, justo hasta después de la presentación de resultados, habría que interpretarlo en el sentido de que Botín no agreda a Francisco González.

Pero visto lo visto, casi ni hace falta provocarle porque cada vez que FG intenta responder a una jugada del BSCH, lanza una baladronada de la que ni sabe ni puede salir. Quizá el caso más claro sea aquel "nosotros sí estamos de compras". Este es el momento en que no han comprado nada, y menos en Europa como pretendía. Para disimular y ya con el Pacto del Croissant vigente, los servicios pertinentes largan una filtración según la cual están de compras aunque no lo parezca y ponen de ejemplo el intento de adquisición de Washington Mutual Finance, que se la quitan de las manos por precio. Casualidad, coño. Por cierto, no puedo evitar recordar aquel "Vamos a arrasar en Internet". Botín se equivocó antes en lo de las baladronadas y eso da ventaja.

Pero la publicación receptora de la filtración tiene callos en las orejas y añade el comentario del máximo responsable de un banco de inversión, uno de las reflexiones más demoledores que se puedan escuchar: "Hicieron la fusión y solucionaron las tensiones surgidas dentro del consejo, pero ahora qué". Pues eso.

Parece que a FG lo de las filtraciones no le funcionan demasiado bien últimamente, quizá porque se le ve venir y los medios receptores de esas filtraciones se cubren las espaldas o dejan alguna pista para por si acaso. Todavía hay quien recuerda aquel ¡pero cómo nos puede hacer esto Polanco! a raiz de un titular tan poco agradable como real de El País sobre unos resultados trimestrales. Para entender mejor el pasmo hay que saber que la política de comunicación del banco se basa en relacionarse y cuidar con dedicación a tres medios en el entendimiento de que los demás son calderilla o basurilla. Y claro, como los hechos son tozudos y El País, uno de los cuidados, mantiene unas dósis razonables de independencia con quien quiere y cuando quiere, pués pasa lo que pasa.

Y en la información sobre el pacto marras, cuya virtualidad es pretender que BBVA y BSCH son iguales, que hablan entre iguales, el autor incluye un último párrafo exquisito que puede ser toda una pista: "Sin embargo, la reunión ha sido un bálsamo para la sufrida cotización del banco vasco: desde que se produjo hasta el viernes pasado [9/12/03], la acción ha subido un 7,8%, frente al 3% que había acumulado en los once meses y medio anteriores".

Si tenemos en cuenta que el desayuno entre ambos se produjo antes del 23 de diciembre, pues el autor concede poderes paranormales al mercado o nos dice otra cosa.

La cuestión del origen de la filtración es casi anecdótica pero aporta un dato revelador, que no es otro que la necesidad de esa fuente de conseguir notoriedad en el mercado, buscar un hito que no puede obtener de otra manera, especialmente con las cuentas. Pretender a estas alturas BBVA y BSCH son iguales en algo es un ejercicio de voluntarismo casi heroico. BBVA ha pasado a ser el segundo segundón y todo lo demás es literatura fantástica.

La única coincidencia es la incapacidad de FG y Botín en comprender que la forma de hacer banca ha cambiado y se necesita un nuevo modelo. Este sería aproximadamente el adoptado por el Banco Popular (pregúntense el motivo de la imperiosa necesidad de la Mutua Madrileña Automovilística por aumentar su participación en el banco y el realineamiento accionarial que se está produciendo). Ese modelo y su trasposición en las cajas es el que está triunfando, arrasando diríamos. Por lo que el ningune