Antes de responderte, mejor hagamos una pregunta ¿En opinión del banco que es o quien es buen empleado? me temo que esta es la cuestión (segun algunos ex directores jubilados, o algunos que tomaron el camino de irse del negocio, a ver lo que estaba "cociendo" a futuro, pero a muy corto plazo)
Prototipo de director de oficina en los años 90 e incluso hasta tal vez 2002: Un señor o señora (mas bien pocas, era un trabajo basicamente de caballeros) que de alguna forma tenia a su cargo una especie de franquicia de una gran marca, él gerenciaba un negocio con cierta independencia, facultades o poder de decisión (hasta un límite), acordaba unos presupuestos determinados con sus superiores (es importante la palabra "acordaba"), y realizaba su crecimiento hacía dónde creía mas adecuado, en función de perfil, conocimientos, experiencia y obviametne su entorno.
Por ejemplo si estaba en una zona de comercios, de su catalogo de productos financieros buscaría los mas adecuados a la zona, si tenía polígonos cercanos o sin tenerlos, su formación era basicamente de empresas, como se sentiría mas cómodo ahí, pues a ello !!!!, luego su central le autorizaría las operaciones o no, porque libertad total, me parece que no, pero si un cierto margen, y desde luego las conversaciones que hay ahora en devolución de comisiones, que en muchas ocasiones nos dicen que ellos no pueden, que tienen que solicitarlo a la central, nada de nada, las cosas de importes pequeños las administraba, ahora algunas oficinas, no pueden devolver ni siquiera 5 € sin pedir permiso a alguien.
El problema de esto es que de alguna forma la coordinación de políticas, no suponía un control total (como ocurre ahora), y si cada oficina "tiraba" por su lado, el más conveniente, podría ocurrir que una oficina se pareciera a otra como un huevo a una castaña. Esto en términos generales tiene el problema (y no es ya un asunto de la banco, sino de todo tipo de empresas) que para presupuestar el balance, los crecimientos, los resultados ... es complicado de acertar.
De un tiempo a esta parte, el director de la oficina, ya no gerencia nada, no tiene casi poder de decisión, y es solo el primer comercial (vendedor) de la oficina, desde la central les indican que interesa a empresa promocionar en un momento determinado, y toda la organización va en aquel sentido, si alguien de arriba ha diseñado el producto X, pues ahora toca eso, le asignan (que no acuerdan) un presupuesto y dentro de un mes tocará otra cosa, pero todos los empleados van en una dirección determinada, se les ordena que vayan en dicha dirección.
Aparte de ello, se ha segmentado el negocio, una oficina ya no puede hacer de todo, hay oficinas separadas de particulares y pequeños negocios, y oficinas de empresas.
Al mismo tiempo y también en general (no en banca únicamente) poco importa en el diseño de un producto el beneficio del cliente, el tu ganas y gano, está pasado de moda, la empresa se preocupa de sus resultados y de poner presión para la venta, lo beneficios del cliente no son relevantes, solo los de la empresa.
Entonces los comerciales de la vieja escuela, tienen problemas con este tipo de cosas, y si un producto no les agrada, y les parece poco adecuado para cierto tipo de clientes, carecen de la opción de dejar el producto ese y dedicarse a vender otra cosa, se les impone lo que tienen que hacer en cada momento, se les asigna un presupuesto, se les controla su evolución, se les machaca cuando no van al nivel que desde la central consideran adecuado, etc. etc., entonces un director o comercial que no siga estas premisas suele tener muchos problemas.