¿Os imagináis un mundo en el que los bancos externalizan tarjetas y datáfonos?
Solo habría empresas externas proporcionando tarjetas de débito, crédito y prepago a los clientes con cuenta corriente en España y otras distintas proporcionando datáfonos a comercios.
Tendría la ventaja de que podrías cambiar la cuenta de cargo de un banco a otro sin cambiar de plástico.
Tendría el inconveniente de que estaríamos controlados por unas pocas empresas propiedad en su mayoría de fondos de inversión. Tendrían acceso a mucha más información que cualquier banco.