Caja Sur,tras los pasos de CCM
La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba (CajaSur) vive una situación límite a cuenta de la aguda crisis económica y financiera en curso. La entidad, dependiente del Cabildo catedralicio cordobés, no cumple el coeficiente de solvencia (relación entre recursos propios y la suma de activos, posiciones y cuentas de orden sujetas a riesgo, cuyo nivel mínimo se sitúa en el 8%), por lo que el Banco de España le ha lanzado un ultimátum: si antes de fin de mes no consigue regularizar su situación cumpliendo con el citado coeficiente, podría adoptar medidas excepcionales, incluida la intervención.
Estamos ante un claro candidato a seguir los pasos de Caja Castilla-La Mancha (CCM). La situación de CajaSur no es nueva. Con una tasa de morosidad que a 30 de abril era del 6,60%, el pasado jueves, 14 de mayo, este diario dio cuenta (ver noticia) de uno de los últimos intentos de los gestores de la entidad por mejorar su capitalización mediante una emisión de preferentes a suscribir por diversas instituciones ligadas a la Iglesia Católica, proyecto que finalmente no prosperó por la oposición mayoritaria de la Conferencia Episcopal, cuya Comisión Económica trató a fondo la cuestión.
Monitorizada muy de cerca por los servicios de Supervisión del Banco de España, a CajaSur no parece quedarle otra salida que una fusión con alguna de las Cajas de Ahorro andaluzas. Para acelerar el proceso, la institución que gobierna Fernández Ordóñez ha lanzado su órdago, advirtiendo a la Junta de Andalucía de la situación apurada por la que atraviesa la Caja cordobesa y urgiendo soluciones rápidas, según fuentes ligadas al antiguo banco emisor.
De hecho, y de acuerdo con otras fuentes, cercanas a la Junta andaluza, la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, llamó la semana pasada a capítulo en Sevilla a los responsables de CajaSur, el presidente, Santiago Gómez Sierra, y el director general (hasta cinco han desfilado por la entidad en los últimos cuatro años), Antonio Barral Rivada, para exponerles la intensa preocupación del Banco de España con la situación de solvencia de la entidad, y la necesidad de tomar medidas urgentes al respecto: tan urgentes como el 30 de mayo en curso.
Fracasados los intentos emprendidos por el Cabildo cordobés para mantener la independencia de la Caja (entre ellos un proyecto de fusión con las otras dos entidades que tienen a la Iglesia como organismo fundador (Cajacírculo de Burgos y Caja de la Inmaculada de Aragón (CAI)), la suerte de CajaSur depende ahora en gran medida de dos hombres un tanto atípicos: el antiguo Obispo de Córdoba, hoy arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
El obispo Asenjo, que es al tiempo administrador episcopal de la diócesis de Córdoba, parece haberse echado sobre sus espaldas la búsqueda de una solución para el problema de CajaSur. De hecho fue él quien desbloqueó ante la Junta los desencuentros habidos entre ambas partes en los turbulentos días de Magdalena Álvarez como consejera de Economía. Cuenta para ello con un aliado importante, el propio presidente de la Junta, Griñán, con quien al decir de las fuentes se entiende a la perfección, cosa que no ocurre con el PSOE como partido.
“Antes de perder la Caja, la vendo”
A estas alturas, tanto el Cabildo cordobés como monseñor Asenjo saben que la única salida para CajaSur es una fusión. Lo acontecido con Caja Castilla-La Mancha les ha llenado de zozobra, porque saben que una intervención supondría un cambio total en el régimen jurídico de la entidad, lo que equivaldría a perder la Caja para los fines de la Iglesia a través de su obra social. De acuerdo con las fuentes, la consigna de monseñor Asenjo es que “antes de perder la Caja, la vendo”.
Fuentes independientes cercanas al Banco de España ponen el dedo en esta llaga. “El Banco no quiere intervenir CajaSur, no le interesa, sería el segundo escándalo en unas semanas tras lo de CCM, aún no está aprobado el FROB (fondo de salvamento de cajas y bancos)… en fin, un lío. Lo que quiere, sin embargo, es presionar al máximo con el incumplimiento del coeficiente de solvencia para obligar a los responsables de CajaSur a abordar cuanto antes una fusión. Y puede hacerlo con la apertura de un expediente sancionador a cuenta de ese incumplimiento. En realidad, de eso se trata”.
Hay dos candidatos claros para esa fusión: la sevillana CajaSol, que lleva ventaja (como informó este diario semanas atrás), y la malagueña Unicaja. Ni Santiago Gómez, presidente, ni Antonio Barral, director general, quisieron ayer responder a este diario. Un portavoz de CajaSur, sin embargo, aseguró que la “entidad cubre de sobra el coeficiente de solvencia. El Banco de España está preocupado, sí, pero no más que con otras entidades financieras españolas. No nos ha llegado esa voz de alarma ni de Madrid ni de la propia Junta de Andalucía”.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/05/21/noticias_4_ultimatum_banco_espana_cajasur_cumple_coeficiente_solvencia.html