Creo entender el fondo de lo que quieres decir e incluso puedo compartirlo parcialmente.
Sin embargo ... parece que no valoras suficientemente que un establecimiento abierto al público (no un club privado, un taller de producción o una obra en construcción) debe atender a cualquier persona que entre en su establecimiento de forma educada como mínimo, aunque sea para indicarle que su perfil en concreto no se ajusta a su modelo de negocio.
Una entidad bancaria es susceptible de tratar con personas que sean clientes, aspirantes a clientes o incluso no clientes que sí lo son de otros clientes (particulares, empresas o administraciones públicas) con los que tiene un compromiso de gestión. Si no fuera así debería exigir a quien pretende contactar con ellos que demuestren su vinculación como cliente, bien con un carnet, una tarjeta u otro producto que estimen oportunos.
En el Ritz, un restaurante e incluso cualquier tienda al detall puede entrar cualquiera. Que acabe consumiendo la oferta o no (incluso que se le pueda rechazar como cliente o incluso expulsar si su conducta no es adecuada al entorno) para nada debe impedir que se le atienda sin prejuzgar sus intenciones o se le exija PREVIAMENTE que sea cliente.