Comparar a un crio que se empadrona en no se qué sitio, con una fuga de sedes sociales de un territorio por la inseguridad jurídica que han propiciado sus gobernantes autonómicos, es cuando menos un poco esperpéntico.
Sabes perfectamente que si esto no lo para nadie el primer paso es llevarse la sede, el segundo trasladar a sus directivos (IRPF my alto) y a los núcleos de decisión (IRPF muy alto), y luego, poco a poco y sutilmente ir "balanceando" el personal, no sé en qué medida, pero ya de por si eso es desastroso. Añade lo que pensará un Alemán que quiera abrir una delegación en España y estuviera pensando en Cataluña la decisión que estará tomando ahora mismo. El ejemplo de Quebec con las empresas está más que estudiado y comprobado.
Si no ves, no solo el problema, sino el ridículo que eso produce en esa noble tierra que es Cataluña, es que estás desconectado de la realidad.
Añade, que en teoría en una cataluña independiente esas empresas ya no pagarían impuestos en ese territorio -es cierto que ahora poco importa, ya que el pago es al Estado Español-, pero en una independencia te quedarías sin todos esos impuestos.
Añade las declaraciones del síndrome de Klinefelter que hay de cosnsejero de Economía, donde dice que se ha ido solo el 1% de las empresas (cosa que cualquier podría apreciar que un 1% no es cosa tan grave), y donde te inserta sutilmente el truco de comparar al Banco de Sabadell (1 empresa), o a Catalana Occidente (1 empresa), con el asadero de pollos de la Paqui (1 empresa), o con recauchutados Muñoz (1 empresa). O este señor es tonto, o este señor es el guionista de mentiroso compulsivo.
un saludo.
Método, disciplina y tiempo