Queridos Reyes Magos:
Hace mucho que no os pido nada, porque suelo tener de todo y mis necesidades son bastante normalitas. Pero es que hoy estoy un poco cabreado.
Quiero que a partir del próximo año los bancos dispongo de dos cajeros. Uno para torpes y otro para los que somos un poco más listos.
Podrían ser de distinto color, así como sus correspondientes tarjetas, de tal modo que cada tarjeta sólo funcione en el cajero del mismo color. Y que cada vez que un cliente tarde más de dos minutos en hacer su operación, su tarjeta sea rechazada y se le invite a incorporarse al club de los torpes.
Hoy he llegado a una oficina con dos cajeros, los dos ocupados. Diez minutos de espera y al final me marché desesperado y sin pasta. Y encima una señora, haciéndose todavía más tonta, y con todo el morro se me coló.
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.