Openbank: el colmo de la incompetencia
Hola!
Hará más de 20 años que soy cliente de openbank y hasta ahora que recuerde, ninguna queja. Pero ha llegado el momento de demostrar un nivel de incompetencia difícil de igualar.
Durante el mes de noviembre en mi gestoría realizaron la domiciliación de un par de pagos de la agencia tributaria que tenían que realizarse el día 20 y 30 de dicho mes. Mi sorpresa fue al comprobar que el día 30 se realizó el pago, pero no el del día 20. O sea, que yo pasaba a ser un moroso a Hacienda gracias a la negligencia de Openbank.
Alarmado por la situación me puse a comprobar las declaraciones de mi gestoría por si hubiera algun error en el número de cuenta y verificar que en la cuenta hubiera saldo suficiente... todo era correcto.
Llamé a openbank y no supieron explicarme la razón por la que no se había realizado el pago. Comprobé en la sede de la aeat que la domiciliación se hubiera realizado correctamente y así constaba en sus ficheros. Por lo que realicé una reclamación por correo electronico a openbank adjuntando la certificación de la aeat conforme se había realizado la domiciliación así como la declaración del impuesto donde constaba el importe a pagar.
A los días recibo un SMS indicando que llamara para conocer la resolución de la incidencia. Llamo y la operadora me indica que el pago no se realizó el día 20, si no el día 30 y por otro importe. Me dieron ganas de ponerme a llorar: respecto al día 30 no había ninguna queja, era correcto, pero mi queja era que faltaba el pago del día 20.
Estuve en un tris de contar lo ocurrido en el foro, pero al final pensé que no sería justo ensuciar la imagen de un banco por un fallo o un par de fallos consecutivos.
Volví a escribir a incidencias adjuntando todos los certificados de las domiciliaciones (la que se llevó a término y la que no) explicando nuevamente el problema.
Los días iban pasando, yo seguía moroso para hacienda y pedí que me enviaran un certificado de saldo para acreditar que yo no era el culpable del impago.
En mi gestoría me aconsejaron que pagara el impuesto y que ya se aclararía la cuestión con el banco, pero dado que yo no era el culpable del impago, prefería no pagarlo por si al banco se le ocurría pagarlo con retraso.
A los días me llama otro gestor, pidiendo excusas porque no sabe lo que ha pasado y que a ellos no les consta la domiciliación, le explico la situación y le pregunto si lo mejor no es que yo pague el impuesto generando un número NRC, dando por buena esta solución. Finalmente yo pago el impuesto el día 13 de diciembre en lugar del 20 de noviembre.
Creyendo que el asunto ya estaba zanjado, mi nueva sorpresa con ese gran banco (a quien le toque la caja de sopresas esto no tiene fin) es que hoy compruebo que con fecha de 22 de enero se ha pagado el impuesto ya pagado el día 13 de diciembre. O sea, que he pasado de no pagar el impuesto a pagarlo por dos veces. Llamo a atención al cliente y me dicen que no saben lo que ha pasado y que ya me llamarán.
Esto es una pesadilla sin fin y una pérdida continua de tiempo con verificaciones, llamadas, tiempos de espera, explicaciones una y otra vez a diferentes operadores... saldo suficiente para ir pagando las cosas por duplicado.
De ser un banco presencial o un banco a distancia mínimamente competente en resolver sus incidencias me habría evitado disgustos y pérdidas de tiempo. Mi recomendación es que no se os ocurra domiciliar nada en este banco, a no ser que queráis ser víctimas potenciales de la negligencia de este banco y podáis comprobar en persona que la pesadilla no tiene fin.