A ver, todos los traspasos de efectivos tienen un coste, independientemente del importe.
En el caso de ING (y es igual con Openbank y los otros bancos online), ese coste lo paga ING sin repercutirlo a los clientes. Pero el coste existe, y siempre es por cuenta del banco que origina la operación (ING en este caso). Por tanto, el banco que recibe la orden no debería cobrar nada a su cliente por este concepto, ya que está cobrando una comisión interbancaria del banco que emite la orden.
Hasta ahí la teoría, porque yo he conocido casos en los que el banco receptor le repercute al cliente una supuesta comisión por "apuntes en cuenta", que no le cobra por ninguna otra operación salvo aquellas que provienen de ING... Abunda la picaresca, como en todas partes.
Lo que dices de la normativa es verdad, fue mas o menos así. Al principio ING pasaba todas sus operaciones como domiciliaciones, que tienen un coste mucho menor que las OTEs (que no existían en ese momento). Los bancos tradicionales protestaron al BdE, y la cosa terminó con la creación de esa figura de "orden de traspaso de efectivo", que es una orden por la cual un cliente mueve dinero entre dos cuentas suyas en entidades diferentes. Por ese traspaso, el banco que recibe el dinero paga una comisión al banco donde estaba ese dinero. Además, las OTEs tienen una mecánica un poco más distinta de las domiciliaciones: no se pueden "devolver" los recibos, salvo un plazo de cuatro días en los que el banco que recibe la orden puede negociar con el cliente y contra-ofertarle con otro producto (cosa que a mí personalmente nunca me ha sucedido).
A día de hoy, sólo se admite una orden de domiciliación por persona y mes, y sólo para importes inferiores a 3000€. Todo lo demás tiene que ser una OTE.
Independientemente de todo esto, cualquier traspaso por encima de 6000€ tiene que ir firmado por el titular, y sólo puede efectuarse por OTE.
Jo, me ha quedado muy largo esto, pero espero haberme explicado...