El grupo industrial alemán Thyssenkrupp registró pérdidas de 314 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal, correspondiente a los meses de octubre a diciembre de 2023, en contraste con el beneficio neto atribuido de 75 millones contabilizado por la compañía en el mismo periodo del ejercicio precedente, informó la empresa.
El resultado de la multinacional incluye pérdidas por deterioro de alrededor de 200 millones de euros, atribuibles principalmente al mayor coste de capital, especialmente en Steel Europe.
Las ventas de la firma germana sumaron 8.181 millones de euros, una cifra un 9,3% inferior a la del mismo trimestre del ejercicio anterior. Por segmentos de negocio, la división de materiales facturó 2.860 millones, un 11,9% menos, mientras que el segmento de acero se anotó ingresos de 2.446 millones, un 17% menos, al tiempo que el área de tecnología automotriz facturó un 1% menos, hasta 1.863 millones, y la de tecnologías de descarbonización creció un 6%, hasta 900 millones.
Entre octubre y diciembre de 2023, Thyssenkrupp recibió nuevos pedidos por importe de 7.973 millones de euros, un 13% por debajo que en el mismo periodo del ejercicio fiscal precedente.
"Frente a la actual debilidad de la economía global y los conflictos geopolíticos, Thyssenkrupp mostró un desempeño comparativamente sólido en el primer trimestre en línea con nuestras expectativas", declaró Miguel López, consejero delegado de Thyssenkrupp.
"Seguiremos avanzando vigorosamente en la transformación de Thyssenkrupp. Esto se aplica tanto a las medidas de desempeño y cartera como a la reestructuración que hemos iniciado en preparación para la transformación verde", añadió.
En este sentido, "en un entorno de mercado difícil caracterizado por conflictos geopolíticos y comerciales", Thyssenkrupp anticipa que el desarrollo macroeconómico en el actual año fiscal será difícil en general y espera niveles de precios aún más volátiles en los mercados de materias primas y energía, lo que puede resultar en fluctuaciones en el desarrollo de las ventas y ganancias.
Debido a las reducciones de volumen en sus negocios de acero y materiales, la compañía ahora espera que las ventas anuales estén al nivel del año anterior, cuando previamente había anticipado un ligero aumento, mientras que continúa anticipando que el Ebit ajustado aumentará a una cifra en el rango alto de millones de euros de tres dígitos.
Asimismo, el grupo espera alcanzar un flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones en el rango bajo de tres dígitos de millones de euros. Por otro lado, como resultado de las pérdidas por deterioro inducidas por los tipos de interés en el primer trimestre del ejercicio fiscal, Thyssenkrupp ahora espera que su resultado neto aumente hasta aproximadamente el punto de equilibrio, cuando anteriormente confiaba en alcanzar una cifra positiva