Es cierto que al lenguaje escrito le falta expresividad y sobre todo es casi imposible discernir entre las líneas la intencionalidad de lo escrito por tu interlocutor.
También reconozco ser abierta, demasiado en ocasiones, en el foro. Me muestro tal cuál soy, pero logicamente en varias líneas no se puede expresar el 100% de una persona, su ideología, sus pensamientos, su cultura, su educación, su saber estar, sus sentimientos, sus creencias... en definitiva, su personalidad y su carácter.
En un mismo ser hay muchas facetas, muchos estados de ánimo, y a lo largo de la vida de un ser humano, las distintas circunstancias, los lugares que ha visitado, las personas que ha conocido, las que hoy en dia le rodean, van marcando, van dejando una señal en el espíritu, van cambiando. No en vano somos nosotros y nuestras circunstancias, como decía Ortega y Gasset en sus perspectivistas Meditaciones del Quijote.
De ahí que sea tan complicado conocerse virtualmente. Nos quedamos siempre a medias. Somos seres en esencia pero estamos siempre en potencia de ser otros, de cambiar de opinión, de gustos, de instantes... Y por ello tengo mis momentos alegres, dicharacheros, jocosos, tengo un gran sentido del humor, pero también tengo en mí una cara B, que no me busque Hacienda, porque es lo único en B que tengo, ;-) Esa cara oculta es la que me inspira el deseo de adentrarme en lo misterioso, en lo oscuro, en el intentar interpretar lo que un autor quiere decir, ya sea en su obra escrita, en su cuadro o en su música...
Mi opinión sobre Melancolía es muy negativa, un puntín diabólica y no la quiero expresar abiertamente. Veo la maldad humana reflejada en varios matices del cuadro, en cierto juego sarcástico de luces y sombras, algo que enfatiza el hecho de que sea un grabado, ausencia de color y calor vitales, de luz del día, no sé...
Pero este perrito que mira a la izquierda y a la derecha y ningun lado le convence del todo, es en el fondo tímido y no quiere abrirse del todo en un foro público. Así que reservo celosamente mis opiniones negruzcas. A veces escribo y muchas veces borro...
No necesitas disculparte, con la frase del famoso Arcipreste me has vuelto a lanzar la pelota de la culpabilidad a mi tejado. Tranquilo, me gusta el tenis, te la devolveré, he he he...
Un saludo cordial que no quiere ver al tuyo contrito, ;-)
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.