La correlación entre dos activos mide hasta qué punto sus rentabilidades se mueven juntas. Se expresa con un coeficiente entre –1 y +1: ➡️ +1 indica movimiento idéntico ➡️ –1 movimiento opuesto perfecto ➡️ 0 ausencia de relación lineal
Rango de correlación
Diversificación
De -1 a 0
Perfecta
Entre 0 y 0,4
Muy Alta
Entre 0,4 y 0,6
Alta
Entre 0,6 y 0,8
Media
De 0,8 a 1
Baja - Nula
Por ejemplo, si dos acciones tienen correlación +1 subirán y bajarán al mismo tiempo, mientras que con correlación –1 una sube exactamente cuando la otra baja. En la práctica, la correlación suele variar entre valores intermedios, y es clave para entender cómo diversificar adecuadamente una cartera .
Diagrama de dispersión para la correlación
Diversificación y riesgo: el papel de la correlación
La correlación es fundamental para la diversificación. Al combinar activos poco correlacionados, la volatilidad total de la cartera tiende a reducirse. En palabras de Carmignac, repartir inversiones entre activos y clases de activos diferentes “puede ayudar a limitar los riesgos. Por ejemplo, acciones y bonos habitualmente han mostrado correlación baja o negativa: cuando la bolsa cae, los bonos soberanos pueden subir, compensando caídas. Así, un portafolio con activos inversamente correlacionados tiende a suavizar las variaciones de rentabilidad.
En la práctica, esto significa: ➡️Con ρ cercano a +1 los activos se mueven casi en tándem. P.ej., dos índices bursátiles del mismo mercado reaccionan igual a factores comunes . Esto ofrece poca diversificación, pues las caídas de uno suelen arrastrar al otro. ➡️Con ρ cercano a 0 los movimientos de un activo no predicen los del otro. Activos con drivers diferentes (p.ej. bonos gubernamentales vs ciertas materias primas) pueden no moverse juntos , lo que brinda cierta diversificación. ➡️Con ρ cercano a –1 tenemos correlación negativa. Entonces, cuando uno baja, el otro tiende a subir. Clásico es el caso acciones vs bonos en mercados tranquilos . Incorporar activos con correlación negativa puede reducir significativamente la volatilidad global de la cartera .
En resumen, la diversificación eficaz consiste en combinar activos cuyas correlaciones sean bajas o negativas. De esta forma, los rendimientos negativos de algunos pueden compensarse con rendimientos positivos de otros, reduciendo los altibajos de la cartera
Ejemplo. Correlación entre diferentes activos
Dinámica de la correlación: riesgos ocultos
Es importante recordar que la correlación no es fija. Puede cambiar con el tiempo y en diferentes ciclos de mercado . Por ejemplo, entre 2000 y 2020 acciones y bonos tendieron a moverse en direcciones opuestas (corr. negativa), por lo que la renta fija compensaba los desplomes de renta variable. Sin embargo, en 2022 ambas clases cayeron juntas por la inflación global, mostrando que la correlación evolucionó .
Cuando los mercados sufren fuertes turbulencias, es común que muchas correlaciones se acerquen a +1 (caídas generalizadas), reduciendo los beneficios de diversificación. PIMCO advierte que si “un nivel alto de correlación en los mercados globales” anula la diversificación aparente, incluso activos antes poco correlacionados pueden reaccionar igual ante el mismo riesgo sistémico . En esos casos, la cartera puede experimentar un “riesgo no intencionado”: aparentar diversificación pero seguir muy vulnerable.
Ejemplo. Distribución cartera diversificada
Recomendaciones
En definitiva, la correlación entre activos es una herramienta clave para gestionar el riesgo de la cartera. Baja correlación = mejor diversificación. Incorporar activos con correlación cercana a cero o negativa ayuda a suavizar la volatilidad general . Como resaltan los expertos, “diversificar combinando activos descorrelacionados” reduce la exposición a riesgos específicos y hace más estable el retorno global .
Para inversores particulares, esto implica no concentrarse solo en una clase de activo. Es aconsejable mezclar, por ejemplo, renta variable, renta fija, materias primas o divisas, atentos siempre a la correlación entre ellos. Cabe recordar que la correlación puede cambiar; por tanto, es útil recalcularla periódicamente o usar herramientas de análisis de carteras.
Una cartera bien diversificada debe incluir activos que no se muevan en tándem, de modo que si unos caen, otros puedan subir o al menos no caer tanto .
En resumen: la correlación es uno de los tres pilares junto con rentabilidad y volatilidad para construir carteras eficientes. Aprovechar las diferencias de comportamiento (correlaciones bajas o negativas) es la manera más efectiva que tenemos para minimizar el riesgo total sin sacrificar rendimiento a largo plazo.