Re: Encuesta Margrave: ¿Cuánto dinero necesitas para vivir sin trabajar, y ser feliz?
WSJ..
El pobre viejo euro necesita toda la ayuda que pueda obtener en este momento.
En la lona frente a la mayoría de sus grandes rivales, y con una caída a mínimos récord casi diariamente frente a los dólares de Australia y Nueva Zelanda, se ve aporreado.
Los miserables retornos ofrecidos en sus mercados de bonos del gobierno más seguros tampoco ayudan. Los bonos alemanes, austriacos, finlandeses y holandeses a dos años han hecho alarde de rendimientos negativos esta semana. Muy tentador.
Aun así, el euro al menos puede depender del respaldo del banco central, ¿no es verdad? Según datos del Fondo Monetario Internacional, las autoridades monetarias mundiales han sido generalmente compradores netos de euros desde que la moneda única fue lanzada a un mundo expectante en 2002.
Los bancos centrales comprarían dólares y los reciclarían en otras monedas como parte de sus propias operaciones diarias y, por supuesto, esas monedas incluían al euro.
No obstante, según investigaciones de Adam Cole, titular mundial de estrategia en tipo de cambio, y la estratega en divisas Elsa Lignos, ambos de RBC Capital Markets, los bancos centrales se volvieron vendedores en el primer trimestre del año.
"Al descifrar los datos del FMI, estimamos que la comunidad de bancos centrales fue vendedora neta de euros en el primer trimestre, un acontecimiento que se produce solo por segunda vez desde el lanzamiento del euro", escribieron.
Y esto empeora. "Lo que sabemos sobre las reservas en el segundo trimestre sugiere que está presión de venta continuó y hay fuertes razones para pensar que continuará en el segundo semestre del año".
Los expertos sospechan que los efectos del Banco Nacional de Suiza, que revende los euros que compra para defender su 'piso' para la moneda única frente al franco, impuesto en septiembre de 2011 en 1,20 francos, han sido negativos para el euro. También estiman que concluyó una década de flujos positivos unidireccionales para el euro por parte de la administración de reservas de China.
Ciertamente, no existen razones inmutables por las que los bancos centrales deberían seguir siendo vendedores netos de euros, y cualquiera de los actuales patrones de flujos podría revertirse. De todas maneras, no parece que éstas sean buenas noticias para la moneda única.
RBC es bastante claro en este punto.
"El amortiguador frente a las sacudidas negativas para el euro que ha proporcionado la persistente demanda de bancos centrales en los últimos 10 años parece haber terminado", escribieron sus analistas.