Mi tia abuela, la francesa, marcho para trabajar en el servicio, vivia en la casa de los señores, nada de ghetos.................le debio gustar eso de trabajar y no pedir ayudas, con el tiempo tenia su hotelito al lado del sacré coeur en paris, mi madre estuvo alli con 16 años limpiando las habitaciones, creo que no cobraba, cuando se caso mi padre empezo a trabajar en citroen, montando las cajas de cambio, por mi culpa volvieron aqui, despues de varios años trabajando en garajes monto el suyo, recuerdo a las 2 de la mañana mirando a mi madre por la ventana a ver si venia el viejillo del trabajo, a las 8 volvia.......con un par, sin lagrimas en los ojos y mucha grasa entre las uñas, a la mierda lo de repartir entre los demas, que cada uno se busque la vida, siempre el que busca encuentra, siempre.
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“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)