He leido por ahí estas reflexiones sobre el año que ya ha transcurrido. Como no es mío dejo la firma del autor:
Posiblemente sea la pregunta que nos hacemos más españoles en estos momentos, al menos coincidimos en algo: ¿por qué no salimos de la crisis?
Se ha cumplido un año desde la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy y todavía recuerdo a los ilusos que decían que había que darle cien días, para ver resultados. Bien, han pasado 365 días y estamos peor que hace un año, tenemos un millón más de parados, un millón de inmigrantes han salido de este país y 400.000 españoles han cogido las maletas, sino tendríamos 2,4 millones de parados más, en tan solo un año. Nos vamos acercando a los seis millones de parados, en una lánguida decadencia que parece no tener fin. Mariano Rajoy se justifica ante los españoles diciendo que no podía hacer otra cosa que lo que ha hecho, algo que ya no se cree nadie. El Presidente del Gobierno ha tapado la mierda de Zapatero bajo la alfombra, para que la Casta siga conservando sus privilegios.
Ningún partido ha acumulado tanto poder en España en la historia de la democracia, como tiene el PP en estos momentos. No solo mayoría absoluta en el Gobierno, sino el gobierno de 13 autonomías y la mayoría de los ayuntamientos de este país. Todo el poder para no hacer nada que resuelva nuestros problemas, prueba de su insoportable inutilidad. Si comenzábamos el año con una prima de riesgo de 405 puntos, hoy estamos en 450 puntos y durante todo el año estamos pagando nuestra deuda a un interés del 6 %, perdiendo competitividad con respecto a nuestros competidores. Los españoles hemos perdido de media un 25 % de poder adquisitivo en lo que va de año, estamos pagando más impuestos que ningún país de Europa para nuestra renta. Y nuestro endeudamiento público ya se aproxima al billón de euros, si no lo ha sobrepasado.
Eso sin contar los rescates a la banca pública de la estafa de las Cajas de Ahorros, 50.000 millones de euros que vamos a pagar los españoles, porque los directivos no saben donde están los 300.000 millones de euros que se han esfumado, y algunos tienen de pensión 60 millones de euros en Cajas quebradas como la de Novo Galicia. Nuestro déficit no acaba de bajar, a pesar de la fuerte carga impositiva que se ha acumulado sobre los pobres españoles con trabajo, cada español que trabaja debe más de 50.000 euros de deuda pública. Se ha recortado en sanidad, educación, justicia, bienestar social, dependencia, cultura, infraestructuras, es decir en servicios que ofrece el Estado y están empeorando paulatinamente.
En este país teníamos 3,2 millones de empleados públicos, 1,2 millones prescindibles, pero eso no se toca que es el cinturón protector de la Casta. En este país tenemos infraestructuras deficitarias, aeropuertos, AVES, desaladoras, energías renovables, televisiones autonómicas, pero nadie ha hablado de externalizar la deuda, aunque han comenzado por reducir los hospitales, las escuelas y el número de funcionarios útiles a la sociedad, manteniendo a los que se han ido apalancando gracias a algún pariente o su carnet. Resulta dramático pensar que en este país, al mismo tiempo que tres millones y medio de españoles perdían sus puestos de trabajo, las administraciones públicas incrementaba sus plantillas en 600.000 trabajadores, absolutamente innecesarios, pues tras la revolución tecnológica, tendrían que haberse reducido en 600.000 los empleos públicos, pero se ha hecho exactamente lo contrario.
Los sindicatos, agentes parasitarios, empeñados en mantener los privilegios de sus dirigentes a cualquier precio no han dejado de convocar huelgas y manifestaciones, aunque en la última solo se produjo un 12,5 % de descenso de consumo eléctrico y un espectáculo bochornoso protagonizado por los piquetes a sueldo, posiblemente algunos contratados para la ocasión. Algunas manifestaciones del 15-M o del 25-S, promovidas y controladas por la izquierda, para que se ve que en este país hay reacción, pero que no han servido para nada, como estaba previsto por los organizadores.
Del PSOE y su extinción, no hay noticias, de Zapatero y el recuento de nubes tampoco; del Fiscal General del Estado, que sigue ciego, nada se sabe, cuando es el encargado por ley de vigilar el interés público en este país. Caen alcaldes por corrupción, presidentes de parlamentos, ex ministros y no pasa nada. Se descubren tramas mafiosas en partidos como CIU con evasión de capitales incluida y tampoco ocurre nada. Los desahuciados se van suicidando, y el PSOE-PP no son capaces de llegar a un acuerdo, porque deben prevalecer sus intereses sectarios antes que los generales. Y en toda esta historia, nos surge Peter Pan, dispuesto a convertir Cataluña en independiente, por sus santos atributos, aunque sea contra la voluntad de más de un 50 % de catalanes, según las últimas encuestas.
También tenemos la cuestión europea, hemos perdido la soberanía económica y política y no hemos visto un apoyo claro de nuestros aliados, ni cuando la prima de riesgo estuvo por encima de 600 puntos, eso indica que no va a haber ayudas de Europa, salvo las de los bancos-Cajas de Ahorros que vamos a pagar. A mí me parece fascinante, que con la que está cayendo, cada español, hasta los recién nacidos, tengan que pagar 1.200 euros para salvar a los bancos, cuando mejor los utilizaban en salvarse a sí mismos. Hemos descendido varios puestos en el ranking de países avanzados a nivel mundial, nuestros indicadores de desarrollo humano están en caída libre.
Mariano Rajoy, nos ha brindado a los españoles un magnífico ejemplo de lo que es un anti-líder, el Presidente del Gobierno que ningún país querría ni para sus peores enemigos. Su PP se ha convertido al “socialismo de derechas”, con una política inerte fundamentada en ocurrencias, como la que nos ofreció Zapatero durante la última legislatura. Rubalcaba está camino del patíbulo catalán. A los demás ni se les ve, ni se les verá. Así que los españoles no es que estemos mal representados, sino sin representación alguna, porque los usurpadores, impostores y detentadores que habitan en el poder y sus aledaños, sólo velan por sus propios intereses y los de sus partidos, aunque sea enterrando las últimas esperanzas de los españoles con pobreza, miseria e indignación.
Como será la cosa, que Rajoy se ha convertido en menos de un año en el peor Presidente de Gobierno que ha habido en España desde 1812, incluso superando a Zapatero, que al menos en la primera legislatura puso intención en cambiar este país, aunque en la segunda nos hundió en la miseria para los próximos treinta años. Y esto es lo que hay, queridos lectores, el próximo año, recordaré este artículo para mostrarles que no me equivoqué cuando dije que todavía vamos a estar mucho peor que ahora: se van a perder medio millón de puestos de trabajo más mínimo, no vamos a reducir el déficit, se va a seguir incrementando la deuda pública, pero no se preocupen, que todo lo pagarán los españoles que no hayan perdido su trabajo, reduciendo otro 25 % su poder adquisitivo de nuevo durante el próximo par de años. También lo hice el año pasado, y los anteriores
¡Como disfrutan estos energúmenos disparando con pólvora del pueblo!, como tienen inmunidad por ley, pueden actuar con toda impunidad y no pasa nada; y ellos felices -lo arreglen o lo estropeen más-, porque a los demás, como si nos parte un rayo, eso no les importa lo más mínimo, mientras haya de donde seguir trincando, aquí paz y después gloria.
Y los españoles, pues continúamos hipnotizados por los medios de comunicación que nos mantienen entretenidos con las últimas novedades de la intoxicación, en confusión permanente y coma profundo tras el "shock" de lo acontecido; mientras, va pasando el tiempo y vamos perdiendo la libertad, lo mismo que perdimos justicia y derechos, nuestra soberanía, la democracia, el pasado y el futuro. Es la modernidad, la ingeniería social, el progreso hacia la miseria, nunca hemos avanzado tanto hacia atrás. Mientras La Casta sigue descubriendo que la culpa es de los españoles que no saben lo que quieren, y por esta vez, van a tener razón
Enrique Suárez