Hola Margrave
De verdad crees que se avecina un mundo oscuro y convulso? De acuerdo que bajamos por el trampolin, que somos testigos de los estertores de eso que se bautizó como estado-de-bienestar, pero que no será tan tremendo.
Desde luego, quisiera provisiones para la vejez y la enfermedad, pero contemplo ambas contigencias sólo como una posibilidad remota, en todo caso lejana, de forma que soy incapaz de inquietarme AHORA por algo que no sé si llegará. Han intentado educarme (familia y sociedad) en esa idea, pero no han logrado que aprehendiera esa máxima de que más dinero me garantiza más existencia.
Me preocupa más algo que he observado : personas que trabajaron mucho en su juventud, que lograron una posición cómoda entre 40-50 años; comenzaron a guardar para la vejez; en torno a los setenta y tantos, comenzaron a tener menos inquietudes, menos necesidades, mas limitaciones, de forma que gastaban muy poco y... murieron con mucho dinero ahorrado.
Un apunte budista: La percepción de un objeto como deseable o indeseable no reside en él mismo, sino en cómo se le ve. Se trata sólo de una elaboración mental.
Y para reunir tu gusto por la música y los números, Pitágoras: las armonías son números que se han tornado audibles.
Salud!