Sabe mal escribirlo, pero el depredador tambien ha doblegado a Botin. Ha ganado la ultima batalla.
Esta era facil. Contaba con el chantaje nuevamente. O yo y mis condiciones, o a concurso. Con las implicaciones para proveedores y trabajadores.
Sin un accionista alternativo, Botin y Santander solo podian negociar algo simbolico, y plegarse. Como asi ha sido.
Al final el depredador ha podido con todos. Lo que es muy preocupante. Ya no por el dinero que ha hecho perder y hara perder s accionistas. Sino por demostrar que esta por encima del bien y del mal, y puede hacer lo que quiera. A sus anchas.
Ademas de a los juzgados, se deberia elevar este caso a la politica.
Mientras algunos critican que un buen hombre y honesto empresario español como Amancio Ortega done su dinero para sanidad, nadie se mete con un depredador extranjero y su trama que se apropia con practicas oscuras de todo tipo de una empresa del ibex...