Que conste que no soy pensionista, pero creo que bastante las han cortado ya indirectamente, vía aumento de los años de cálculo, congelaciones, etc.
Y si ves cuánto es la pensión media, o incluso las denostadas "máximas", tampoco hay mucho de donde cortar sin poner a mucha gente directamente en situación de miseria. Por no hablar de cuántos pensionistas están ya sosteniendo a hij@s, niet@s...
Las pensiones son, sin duda, un capítulo importante, €115.825M en el presupuesto 2012, pero ¿cuánto nos gastamos en instituciones inútiles? ¿alguna vez te ha servido a ti de algo tu parlamento autonómico? porque, a mí, lo único que me dan son quebraderos de cabeza: los 17 han legislado de todo y sobre todo pero, por supuesto, a su aire.
Y, en consecuencia, gestionar una empresa de ámbito nacional se convierte en gestionar 17 paisillos, nacioncillas, o como quieras llamarles. Mi ayuntamiento (S.S. de los Reyes) no es que sea pequeño, pero es de los que, de la acera para aquí, es Sanse; para allí, Alcobendas. Por supuesto, con todos los servicios duplicados, faltaría más...
Así que, antes de cortar pensiones, sanidad o educación, me sobran:
1) unos 4000 municipios
2) todas las diputaciones
3) la mayor parte de las competencias autonómicas, especialmente la legislativa. Si hay que hacer excepciones con catalanes, vascos y navarros por aquello de las "diferencias históricas", hagámoslas, pero paremos de una vez el circo de las restantes. Hace 10-15 años, aquí no había un "nacionalista" gallego, andaluz o valenciano ni aunque lo buscaras por radio nacional. Mírate los organigramas de tu CCAA y te sorprenderás viendo que la mayoría tiene más consejerías que el Estado ministerios, y que hay más niveles organizativos que en la administración central.
4) las tropemil empresas públicas cuya principal función es colocar a familiares, amiguetes, y compañeros de partido.
5) las nosecuántas televisiones públicas, con un déficit anual superior a €5.000M, y cuya programación tiene la única "utilidad pública" de hacer la ola al gobierno regional de turno, especialmente antes de las elecciones.
Todo ello, por supuesto, abundantemente trufado de coches oficiales (más que todas las administraciones de EEUU), aeropuertos sin aviones, aves sin pasajeros, universidades sin alumnos, "embajadas" sin competencias...
Así que, cuando hayamos cortado todo eso, si todavía no llegamos al equilibrio presupuestario, me ofrezco a renunciar a mi futura pensión, a pagarme íntegramente las medicinas y el colegio de mis hijas. Mientras tanto, que apunten para otro lado.
S2