El mal tono del petróleo ha supuesto, en cambio, un importante lastre para Repsol, uno de los valores más castigados en los últimos meses. Sin embargo, esto no impide que la petrolera se mantenga en el top 10 de valores favoritos de los expertos.
Por un lado, los analistas confía en la estabilización del crudo en el rango actual. Además, la compañía está haciendo los deberes para reducir la deuda adquirida tras la compra de la canadiense Talisman. En apenas diez días ha realizado desinversiones por valor de 1.000 millones, lo que ha alejado el fantasma de la rebaja de ráting y de un eventual recorte del dividendo. Los expertos pronostican que Repsol todavía seguirá haciendo caja con la venta de nuevos activos, lo que daría alas a la cotización.
El Plan Estratégico, que la petrolera presentará el jueves, será clave para el valor.
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