No entiendo qué tienen que ver los sindicatos en esto. Son organizaciones de trabajadores asalariados. Los que han convocado el cierre patronal y están impidiendo trabajar a otros transportistas no son asalariados. Por lo tanto, no son asunto de los sindicatos. Cuánto odio injustificado leo.
A la gente le han tocado el bolsillo pero no ha sido Sánchez. No ha subido los impuestos del gasoil ni gasolina sino que los países productores y los mercados han subido el precio del barril de petróleo. Tampoco ha subido los impuestos de la electricidad sino que ha bajado el IVA desde el 21 % que lo subió Rajoy hasta el 10 % que lo ha bajado Sánchez. Y está por toda Europa moviéndose para poner un tope al precio de la la electricidad y quitar la absurda ley que hizo el ministro José Manuel Soria en 2014 (ministro de Rajoy) que permite a las eléctricas cobrar la electricidad de origen nuclear o renovable a precio de gas. Alemania y Holanda se oponen a quitarles a las eléctricas esos "beneficios caídos del cielo", no sé por qué.
Italia ha bajado el impuesto al gasoil y gasolina en 25 céntimos pero es que en Italia (y en Francia, Alemania, Portugal y otros países) los carburantes tienen muchos más impuestos que en España y tienen margen grande para bajar los impuestos. España tiene poco margen porque los impuestos a los carburantes son menores y la UE (para reducir emisiones de CO2) no permite que el impuesto especial sobre hidrocarburos sea menor de 33 céntimos/litro. Cuánta demagogia y cuanto interés político. Comparad los precios en esos países y en España:
El problema mayor de los transportistas autónomos y de pequeñas empresas es que reciben subcontratas de subcontratas de subcontratas y, claro, quien realmente hace el trabajo al final de la cadena de chupópteros cobra una miseria. Mirad cómo las empresas grandes y medianas de transporte tienen a sus camiones en la carretera y a sus empleados trabajando: ellos trabajan con contratos directos, no con subcontratas. ¿Qué culpa tiene Sánchez? Los agricultores en Francia cobran a buen precio sus productos porque se organizan en cooperativas de segundo grado (cooperativas de cooperativas) e incluso de tercer grado que son gigantes y negocian de tú a tú los precios con Carrefour y otras cadenas de supermercados antes de que comience cada campaña de recolección. Los agricultores españoles no se han organizado así porque cada presidente de pequeña cooperativa no quiere ceder poder a un presidente superior y así les va: los intermediarios les ofrecen una miseria por sus productos. Lo fácil es ser incapaz de organizarte y después culpar al Gobierno de las consecuencias.