Vinagreto, el estandar mundial de buenas prácticas bancarias establece un límite de mora (Non-performing loan, NPL, ratio to gross total loan) del 10%, porque se considera que un 10% de mora elimina el 50% del capital (equity) de un banco comercial normal, punto a partir del cual el banco se considera en grave riesgo de quiebra.
Obviamente la situación varía dependiendo de la relación de capital y créditos concedidos de cada banco, pero en un caso como el de España, donde venimos de una burbuja inmobiliaria alimentada mediante crédito bancario, te puedes imaginar la situación.
Por eso cuando Draghi hizo la LTRO los bancos españoles fueron los que más pasta pidieron con diferencia. Para reconstruir los ratios destruidos, aunque lo hicieron comprando deuda española y usándola como colateral de vuelta en el BCE.
Y está el hecho de que la mora está subestimada, porque si yo dejo de pagar mi hipoteca una sola cuota, entro directamente en impago con lo que eso me supone de disparo de intereses y costes, pero para que mi hipoteca entre en la categoría de mora y se apunte como tal en las cuentas del banco, han de pasar 90 días sin que se pague nada. En los préstamos en que se va pagando algo de vez en cuando, el banco no los apunta en mora y así se evita el tener que provisionarlos.