Duro Felguera

El objetivo es "mejorar la competitividad" y la primera labor será con el equipo que está fabricando para una petrolera estatal de Bulgaria

Las instalaciones de Felguera Calderería Pesada vistas desde la playa de Poniente.

Felguera Calderería Pesada (El Tallerón) va a volver a realizar el montaje en destino de las grandes piezas que fabrica en sus instalaciones de El Natahoyo, una actividad que había abandonado hace tres lustros, según explica la compañía de fabricación de bienes de equipo, filial de Duro Felguera 

Desde 2005 para acá la empresa se centró en construir en sus instalaciones los grandes equipos que fabrica para refinerías y otras instalaciones del sector del petróleo y el gas. Se llegó a dar la circunstancia de que alguna de las grandes piezas que fabricaba el Tallerón las acababan instalando empresas de su competencia, incluida alguna firma asturiana.

Ahora, el Tallerón ha vuelto a retomar la senda del montaje para mejorar así su competitividad. Lo hará con el equipo que está fabricando para una refinería de la compañía petrolera estatal de Bulgaria.

El proyecto no se lo encargó directamente el cliente final, sino que la ingeniería italiana KT (Kinetics Technology, subsidiaria del Grupo Maire Tecnimont con sede en Roma), consistente en la modernización de la unidad de craqueo catalítico por Fluidización (FCC) de la Refinería de Lukoil Neftochim Burgas en Bulgaria.

El contrato se cerró en el primer trimestre de este año y en febrero de 2021 es cuando está previsto que, una vez concluida la construcción del equipo, se monte en la refinería búlgara, aprovechando una de sus paradas para labores de mantenimiento.

El Tallerón realiza así los trabajos completos de esta obra, desde el diseño y la fabricación en taller de las diferentes partes a renovar, hasta el montaje del equipo in situ, labor en la que además de personal propio del Tallerón participarán empleados de otra de las filiales de Duro Felguera.

La Refinería de Lukoil Neftochim Burgas es la mayor de toda la península balcánica con una capacidad de refino de 154.000 barriles al día, y suministra una gran parte de los combustibles demandados por el mercado búlgaro, así como para otros países del resto Europa, y también para Asia, África y América.